El Hombre le vendó los ojos, Lucero solo
gritaba dentro del auto.
- Señor, Por favor, Se lo Suplico. Quién es usted? Qué me va hacer?... Señor, Respondameeeeeee, a dónde me lleva? Es que usted es mudo o que?.- el carro se detuvo, al bajar solo se escuchaban los pasos del misterioso raptor.- Dónde estamos? Hableeeeee…- Lucero sintió que abrieron la puerta del auto, el hombre la carga sobre su hombro. – Sueltemeeeee… Auxiliooooo…- Se escucha el rechinar de una puerta, parecía ser de madera, la respiración de Lucero mostraba nerviosismo, el hombre la recostó a una silla, y amarró sus manos en la parte de atrás. El Lugar es la cabaña de los padres de Lucero, estaba organizada y bien aseada. El hombre se levanta un poco la capucha le da un beso en la frente a Lucero y se cubre de nuevo.
- Que hace?... Auxilioooooo.- él le quita la venda, Con enojo ella trata de mirarlo a los ojos pero el voltea de inmediato su mirada, ella se fija que en el piaso había unas mantas blancas con algunos cojines, formando un colchón…
- Esta es mi cabaña…Quién es usted?- El hombre le muestra un cartel que dice:
“Voy a besar partes de tu cuerpo, Si adivinas Mi Nombre Tú decides si te vas”- Está Loco!!!. Alguien que me ayude. Diooooos Ayudame!!!!. – El celular de Lucero comienza a sonar, el hombre va y abre el bolso, mira “Sofía Llamando”, cuelga y de nuevo lo deja en el bolso. – Por qué no hablas? Para que me tienes aquí?. – El hombre se le acerca y de nuevo le venda los ojos.- Si me vas a hacer daño, por qué no lo haces de frente para que yo te vea. – Él comienza a desabotonar la camisa que Lucero llevaba puesta. – Me vas a violar?... Responde!!! – El hombre descubrió su boca y le besaba el pecho, pero en lugar de repugnarlo, a ella le agradaba; él se acerca a sus labios, Lucero saborea sus propios labios, él la besa, a ella le agrada. –Fernando!!!- Él da unos pasos atrás. – Eres Fernando? – De nuevo se acerca a ella y le quita la venda, se aleja y se quita la capucha que llevaba puesta. – Estás Loco!!!???? Cómo me haces esto??? Casi muero de miedo.
- Perdón… quise sorprenderte.
- No pues bonita Forma… Me puedes Soltar?
- Estas enojada?
- Sueltame!!!
- Jajajaja si estás enojada…
- Pretendes tenerme todo el día aquí? Atada? En tu Cartel decía que si adivinaba quien eras, yo decidía si me iba o no.
- Te ves hermosa así enojada.
- Fernando!! – Fernando se sentó a comer una manzana frente a ella. Le sonreía pero ella lo miraba con enojo.
- Quieres?
- Me vas a soltar? En casa deben estar preocupados.
- No lo creo…
- Feeeer… Por favoooor.
- Te suelto solo si me prometes algo…
- Qué?
- Que me regalaras un gran Fin de semana.
- Ja estás Loco, en la casa deben estar buscándonos, además aquí no hay nada.
- Me lo prometes?
- Y los niños?
- Están con Ofelia y mi mamá…
- Planeaste todo esto con ellas?
- Si y con tu papá.
- No puedo creer que se hayan prestado para esto… Me vas a soltar?
- Me prometes que…
- Siiiii, si te lo prometo, pero Por Favor suéltame. – Fernando se acerca y le suelta las manos, sonríe, pero Lucero se lanza sobre él a darle golpes en el pecho.- Sabes cuántas cosas se me pasaron por la mente!!???, Pensé que me iba a pasar lo mismo!!! Pensé en ti, en mis hijos… Pensé Lo peor.
- Yaaaa, Perdón. – Lucero seguía dándole golpes pero él la abrazó y la besó, ella se dejó dominar por los besos y respondió con la misma pasión. – Me perdonas?
- Quien se resiste ante esos besos?... Si, te perdono pero no me vuelvas a dar sorpresas así…
- Jajajaj está bien.
- Señor, Por favor, Se lo Suplico. Quién es usted? Qué me va hacer?... Señor, Respondameeeeeee, a dónde me lleva? Es que usted es mudo o que?.- el carro se detuvo, al bajar solo se escuchaban los pasos del misterioso raptor.- Dónde estamos? Hableeeeee…- Lucero sintió que abrieron la puerta del auto, el hombre la carga sobre su hombro. – Sueltemeeeee… Auxiliooooo…- Se escucha el rechinar de una puerta, parecía ser de madera, la respiración de Lucero mostraba nerviosismo, el hombre la recostó a una silla, y amarró sus manos en la parte de atrás. El Lugar es la cabaña de los padres de Lucero, estaba organizada y bien aseada. El hombre se levanta un poco la capucha le da un beso en la frente a Lucero y se cubre de nuevo.
- Que hace?... Auxilioooooo.- él le quita la venda, Con enojo ella trata de mirarlo a los ojos pero el voltea de inmediato su mirada, ella se fija que en el piaso había unas mantas blancas con algunos cojines, formando un colchón…
- Esta es mi cabaña…Quién es usted?- El hombre le muestra un cartel que dice:
“Voy a besar partes de tu cuerpo, Si adivinas Mi Nombre Tú decides si te vas”- Está Loco!!!. Alguien que me ayude. Diooooos Ayudame!!!!. – El celular de Lucero comienza a sonar, el hombre va y abre el bolso, mira “Sofía Llamando”, cuelga y de nuevo lo deja en el bolso. – Por qué no hablas? Para que me tienes aquí?. – El hombre se le acerca y de nuevo le venda los ojos.- Si me vas a hacer daño, por qué no lo haces de frente para que yo te vea. – Él comienza a desabotonar la camisa que Lucero llevaba puesta. – Me vas a violar?... Responde!!! – El hombre descubrió su boca y le besaba el pecho, pero en lugar de repugnarlo, a ella le agradaba; él se acerca a sus labios, Lucero saborea sus propios labios, él la besa, a ella le agrada. –Fernando!!!- Él da unos pasos atrás. – Eres Fernando? – De nuevo se acerca a ella y le quita la venda, se aleja y se quita la capucha que llevaba puesta. – Estás Loco!!!???? Cómo me haces esto??? Casi muero de miedo.
- Perdón… quise sorprenderte.
- No pues bonita Forma… Me puedes Soltar?
- Estas enojada?
- Sueltame!!!
- Jajajaja si estás enojada…
- Pretendes tenerme todo el día aquí? Atada? En tu Cartel decía que si adivinaba quien eras, yo decidía si me iba o no.
- Te ves hermosa así enojada.
- Fernando!! – Fernando se sentó a comer una manzana frente a ella. Le sonreía pero ella lo miraba con enojo.
- Quieres?
- Me vas a soltar? En casa deben estar preocupados.
- No lo creo…
- Feeeer… Por favoooor.
- Te suelto solo si me prometes algo…
- Qué?
- Que me regalaras un gran Fin de semana.
- Ja estás Loco, en la casa deben estar buscándonos, además aquí no hay nada.
- Me lo prometes?
- Y los niños?
- Están con Ofelia y mi mamá…
- Planeaste todo esto con ellas?
- Si y con tu papá.
- No puedo creer que se hayan prestado para esto… Me vas a soltar?
- Me prometes que…
- Siiiii, si te lo prometo, pero Por Favor suéltame. – Fernando se acerca y le suelta las manos, sonríe, pero Lucero se lanza sobre él a darle golpes en el pecho.- Sabes cuántas cosas se me pasaron por la mente!!???, Pensé que me iba a pasar lo mismo!!! Pensé en ti, en mis hijos… Pensé Lo peor.
- Yaaaa, Perdón. – Lucero seguía dándole golpes pero él la abrazó y la besó, ella se dejó dominar por los besos y respondió con la misma pasión. – Me perdonas?
- Quien se resiste ante esos besos?... Si, te perdono pero no me vuelvas a dar sorpresas así…
- Jajajaj está bien.
Ofelia y Margarita esperaban noticias
del alocado plan de Fernando, Don Antonio llegó para adelantarles algo:
- Qué pasó?
- Pues solo vi cuando le tapó los ojos y la subió a la camioneta.
- Esa idea me pareció muy arriesgada, Lucero puede estar nerviosa por eso del secuestro.
- Pues si a tu hijo no le sale el plan, él quedo en avisarnos y no lo ha hecho o si?
- No, ojalá y todo salga bien.
- Qué pasó?
- Pues solo vi cuando le tapó los ojos y la subió a la camioneta.
- Esa idea me pareció muy arriesgada, Lucero puede estar nerviosa por eso del secuestro.
- Pues si a tu hijo no le sale el plan, él quedo en avisarnos y no lo ha hecho o si?
- No, ojalá y todo salga bien.
Sofía se preocupó porque Lucero no
le había contestado el celular:
- Mi Amor, llamé a Lucero y me colgó, ella me dijo que la llamara.
- Debe estar ocupada, no te parece?
- Sí, pero lo extraño es que Fernando no está en la ciudad.
- Con más razón, debes estar cuidando los niños.
- Pero era para hablar algo de mi embarazo.
- Mi Amor, más tarde le intentas de nuevo sino mañana.
- Está Bien.
- Mi Amor, llamé a Lucero y me colgó, ella me dijo que la llamara.
- Debe estar ocupada, no te parece?
- Sí, pero lo extraño es que Fernando no está en la ciudad.
- Con más razón, debes estar cuidando los niños.
- Pero era para hablar algo de mi embarazo.
- Mi Amor, más tarde le intentas de nuevo sino mañana.
- Está Bien.
- Qué propones para este fin de semana?
- No lo propongo, ya todo está planeado.
- O sea si yo me hubiera puesto furiosa contigo por cómo me
trajiste aquí, qué hubieras hecho con todo lo que tenías listo?
- Mmmmm no pensé en eso.
- Así de seguro estás?
- Jajajaja por qué la pregunta?
- Porque me puedo subir a esa camioneta e irme.
- Aja y con qué llave?
- Jajajajaja aaay déjame ser malvada contigo.
- Jajajaja Nooo, quiero que seas malvada pero en otras cosas.
- Si? – Se Acerca y lo besa apasionadamente.
Alonso está
en su celda llorando sobre una foto de Lucero.
- En qué momento me enamoré de ti? Por qué no llegué antes a tu vida?... Pero te aseguro que algún día sentirás mis besos recorrer tu cuerpo.
- En qué momento me enamoré de ti? Por qué no llegué antes a tu vida?... Pero te aseguro que algún día sentirás mis besos recorrer tu cuerpo.
Fernando
besa el cuello de Lucero:
- A veces pienso que tanta felicidad puede ser un sueño.
- No Bonita No pienses eso, no por favor. –Se miran a los ojos.
- Te Amo. – Se besan apasionadamente, caminan sobre el improvisado colchón, ella se arrodilla y luego él frente a ella, los besos siguen siendo protagonistas, él le besa el cuello, con delicadeza termina de abrirle la blusa y se fija en los pechos de su esposa, de nueva la besa, se aleja y él mismo se quita una camiseta negra que llevaba puesta, besa los hombros de Lucero y con su boca baja la tira del brasier, continua besándole el brazo y así se dirige al otro lado y hace lo mismo con la otra tira, ella lo mira con ternura, Fernando le quita las sandalias que llevaba puestas y le besa los pies, desabotona de igual manera su jean y con ayuda de Lucero la despoja de toda su ropa, él hace los mismo con la suya, las manos de Fernando recorren las piernas de Lucero, ella acostada sintiendo la felicidad y placer que él le provocan. Ella sobre él abrazados le besa la boca, el mentón, el cuello, su pecho, su abdomen, ella levanta el rostro y se sienta sobre él, Fernando se levanta un poco y queda frente a ella, sus besos dibujan caminos en los senos de Lucero, ella se acomoda el cabello detrás de la Oreja, muerde su labio inferior.
- Lucero, No quiero que esto se acabe, Nunca.
- Sólo ámame.
Fernando le sonríe y entra en ella, Lucero arquea su espalda, cierra sus ojos y exclama un suspiro.
- A veces pienso que tanta felicidad puede ser un sueño.
- No Bonita No pienses eso, no por favor. –Se miran a los ojos.
- Te Amo. – Se besan apasionadamente, caminan sobre el improvisado colchón, ella se arrodilla y luego él frente a ella, los besos siguen siendo protagonistas, él le besa el cuello, con delicadeza termina de abrirle la blusa y se fija en los pechos de su esposa, de nueva la besa, se aleja y él mismo se quita una camiseta negra que llevaba puesta, besa los hombros de Lucero y con su boca baja la tira del brasier, continua besándole el brazo y así se dirige al otro lado y hace lo mismo con la otra tira, ella lo mira con ternura, Fernando le quita las sandalias que llevaba puestas y le besa los pies, desabotona de igual manera su jean y con ayuda de Lucero la despoja de toda su ropa, él hace los mismo con la suya, las manos de Fernando recorren las piernas de Lucero, ella acostada sintiendo la felicidad y placer que él le provocan. Ella sobre él abrazados le besa la boca, el mentón, el cuello, su pecho, su abdomen, ella levanta el rostro y se sienta sobre él, Fernando se levanta un poco y queda frente a ella, sus besos dibujan caminos en los senos de Lucero, ella se acomoda el cabello detrás de la Oreja, muerde su labio inferior.
- Lucero, No quiero que esto se acabe, Nunca.
- Sólo ámame.
Fernando le sonríe y entra en ella, Lucero arquea su espalda, cierra sus ojos y exclama un suspiro.
- Algún día podré desgastar mis labios en tu espalda- Pensaba
Alonso mirando la fotografía de Lucero.- No sé qué tenga que hacer para hacerte
mía, solo mía.
Fernando y
Lucero estaban acostados, ella dándole la espalda, ella se quedó dormida, él le
besa la espalda, ella siente el cosquilleo y se despierta, sonríe.
- Me encanta que me despiertes de esa manera.- Él la rodea con sus brazos.
- Así quiero despertarte hasta el último de nuestros días. – Le besa la oreja.
- Me lo prometes? – Fernando le mueve un poco la cabeza y la besa.
- Te lo prometo.
- Me encanta que me despiertes de esa manera.- Él la rodea con sus brazos.
- Así quiero despertarte hasta el último de nuestros días. – Le besa la oreja.
- Me lo prometes? – Fernando le mueve un poco la cabeza y la besa.
- Te lo prometo.
Luego Se recuestan en una de las columnas de la cabaña, Fernando abrazado a ella por detrás no para de decirle cuanto la ama.
Llegó El
domingo de su placentero fin de semana, estaba empezando a salir el sol. Lucero
se despierta y no encuentra a Fernando a su lado.
- Fer?
- Aquí. – Venía con dos tazas de chocolate.
- Wow Que Ricooo…
- Preparado por estas manos.
- Uy Señor Colunga, Lo Felicito.
- Gracias Hermosa Mujer, Cómo es que es su nombre?
- Jajajajaja No seas Tonto. – Fernando con su índice acaricia los labios de Lucero, la nariz, los ojos, hace un recorrido por su rostro.
- Te amo, Bonita, Mi Bonita. Solo Mía.
- Y Yo a Ti mi Cielo.
- Lástima que ya tengamos que irnos.
- Bueno vamos a ver a los niños después de tres días.
- Eso es algo Muuuy Bueno.
- Pero nos vamos en la noche, Quiero disfrutar todo mi domingo contigo, solamente contigo.
- No tenía pensado irme temprano.
- Jajajaja - Ambos se levantaron y fueron a ver que había para comer.
- Fer?
- Aquí. – Venía con dos tazas de chocolate.
- Wow Que Ricooo…
- Preparado por estas manos.
- Uy Señor Colunga, Lo Felicito.
- Gracias Hermosa Mujer, Cómo es que es su nombre?
- Jajajajaja No seas Tonto. – Fernando con su índice acaricia los labios de Lucero, la nariz, los ojos, hace un recorrido por su rostro.
- Te amo, Bonita, Mi Bonita. Solo Mía.
- Y Yo a Ti mi Cielo.
- Lástima que ya tengamos que irnos.
- Bueno vamos a ver a los niños después de tres días.
- Eso es algo Muuuy Bueno.
- Pero nos vamos en la noche, Quiero disfrutar todo mi domingo contigo, solamente contigo.
- No tenía pensado irme temprano.
- Jajajaja - Ambos se levantaron y fueron a ver que había para comer.
Sofía estaba preocupada por Lucero, pues durante el fin de semana no le había contestado su celular, decide llamarla a su casa.
- Ofelia cómo has estado?
- Muy bien señora Sofía y usted?
- Bien, bueno algo preocupada por Lucero, le he estado marcando a su celular pero no me contesta.
- Ni lo hará… Bueno no lo tome a mal, lo que quiero decir es que sea tomado el fin semana para estar junto a Fernando.
- Aaaah que bien, y cuando regresan?
- Creo que esta noche.
- Ok estaré al pendiente.
Cristian y Silvia después de algunos meses de novios quisieron formalizar su unión, llegaron a la casa de Fernando y
Lucero.
- Buenas Tardes.
- Silvia!!!
- Cómo está Señora Margarita?
- Muy bien, y ese milagro Ustedes por aquí?
- Esta Fer, Perdón Fernando?
- No, no está en la Ciudad.
- Y Lucero?
- Está con él.
- Entiendo, será que puedo dejarles esto? Es la Invitación a nuestra boda.
- Wow Felicitaciones, Tranquila déjala yo se las entrego.
- Muchas Gracias.
- Buenas Tardes.
- Silvia!!!
- Cómo está Señora Margarita?
- Muy bien, y ese milagro Ustedes por aquí?
- Esta Fer, Perdón Fernando?
- No, no está en la Ciudad.
- Y Lucero?
- Está con él.
- Entiendo, será que puedo dejarles esto? Es la Invitación a nuestra boda.
- Wow Felicitaciones, Tranquila déjala yo se las entrego.
- Muchas Gracias.
Fernando y
Lucero decidieron salir a caminar a los alrededores de la cabaña, tomados de la
mano.
- Mi Cielo, quiero hacerte una pregunta!!!
- Dime…
- Has pensado algún momento en qué, puede llegar el día en que te guste alguien de tu edad?
- Qué!!!?
- Siii, eso, Puede llegar alguien de tu edad y conquistarte.- Ambos se detienen, él la mira y con sus manos le acaricia el rostro y el cabello a Lucero.
- Nunca he pensado en eso, Tú me has dado la Felicidad en estos últimos cinco años.
- Si Mi Cielo, y tú a mí… Pero soy consciente que soy…
- Que eres la mujer más hermosa del mundo, llegaste a cambiarme la vida, Tú, Mis campeones y Mi Pequeña Princesa son mi vida, Mi Todo. – Lucero sonríe y una lágrima recorre su mejilla. – No llores, y deja de pensar en eso, solo quiero que sepas que en este mundo la Dueña de Mi Amor, Mis días, Mis noches, Mi vida, eres tú. Tú eres el Amor Secreto que mi corazón guardó y que ahora todos conocen.
- Mi Cielo, Tú también eres ese Amor Secreto que por tanto tiempo guardé, pensé que nunca me enamoraría de esta manera. Cada uno de mis Te Amo, salen desde el fondo de mi corazón.
- Mi Cielo, quiero hacerte una pregunta!!!
- Dime…
- Has pensado algún momento en qué, puede llegar el día en que te guste alguien de tu edad?
- Qué!!!?
- Siii, eso, Puede llegar alguien de tu edad y conquistarte.- Ambos se detienen, él la mira y con sus manos le acaricia el rostro y el cabello a Lucero.
- Nunca he pensado en eso, Tú me has dado la Felicidad en estos últimos cinco años.
- Si Mi Cielo, y tú a mí… Pero soy consciente que soy…
- Que eres la mujer más hermosa del mundo, llegaste a cambiarme la vida, Tú, Mis campeones y Mi Pequeña Princesa son mi vida, Mi Todo. – Lucero sonríe y una lágrima recorre su mejilla. – No llores, y deja de pensar en eso, solo quiero que sepas que en este mundo la Dueña de Mi Amor, Mis días, Mis noches, Mi vida, eres tú. Tú eres el Amor Secreto que mi corazón guardó y que ahora todos conocen.
- Mi Cielo, Tú también eres ese Amor Secreto que por tanto tiempo guardé, pensé que nunca me enamoraría de esta manera. Cada uno de mis Te Amo, salen desde el fondo de mi corazón.
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