Capitulo 84:

Mauricio inmediatamente volteó:
- Ah!? Señora Ofelia!!!
-Si qué haces ahí?
- aaah es qué se me olvidó cuales eran los manteles por los qué usted me había enviado.
- Ay Mauricio, tu y tu cabeza Hueca, andas enamorado?
- Si creo que si (lo decía pensando en lo que había acabado de ver, el cuerpo de Lucero casi al desnudo).

Lucero se despierta, Ignorando lo sucedido, se gira y ve que Fernando no estaba en la cama, se levanta, se pone su bata, llega al cuarto de José Miguel, Fernando estaba con el bebé dándole biberón recostados en una mecedora:
- Imaginé que ibas a estar aquí.
- Bonita, Cómo Amaneciste?
- Feliz.- Le dio tierno beso a Fernando en los labios y otro a su hijo en la frente- y Tu?
- Igual que Tú, Feliz, este Hombrecito me despertó, creo que tenía hambre así que le dí su biberón.
- Dios, no lo escuché.
- Tranquila, te veías que descansabas muy bien, anoche te acostaste exhausta.
- Jajajaja, en ese caso tú también te acostaste cansado.- Mauricio iba en busca de Fernando para saber si podía salir, pero escuchó la conversación, le dio celos escucharlos hablar así, se recostó a la pared y pensando dentro de sí * Es Obvio que pasen noches de placer, es su esposo, se aman, pero por qué me dan estos malditos celos al escucharlos*
- Mauricio!!! – Sale Lucero con José Miguel en brazos.
- Señora!!
- Sucede algo?
- Vengo a buscar a Fernando.
- sigue tranquilo, está adentro, ah y sabes que no me gusta que me digas Señora, mejor dime Lucero.
- Esta Bien Señora, Perdón Lucero.

Mauricio se quedó hablando con Fernando, José Miguel quedó a Cargo de Ofelia mientras Lucero se iba a bañar, estando bajó la ducha pensaba en lo sucedido en el supermercado, acariciaba su vientre, no quería pensar en eso, pero era inevitable:
- Rebeca no nos hará daño, ni a ti, ni a tu hermanito, ni a tu papito, te lo aseguro. Tengo que Olvidarme de lo que pasó ayer, todo fue un mal momento y ya.

Así fue, los días pasaron, los meses transcurrieron, Lucero estaba a unos días de dar a luz, ya no iba mucho a la oficina, Fernando si se repartía entre el trabajo, la Universidad y su casa. El Plan de Rebeca continuaba, todo parecía que le salía bien, Alonso salió libre.
- Bueno aquí me tienes.
- Eso me parece perfecto.
- Ahora si me puedes decir cómo me puedo vengar de Lucero, cómo puedo hacer que ella sienta lo que sentí allá encerrado?
- Primero debes saber que tu querida Lucerito está a días de dar a Luz.
- Cómo que dar a Luz? De Nuevo embarazada?
- Exacto!!! Pero Tranquilo eso no estropea en nada nuestros planes.La reunión entre ellos continuó, hablaban cómo si se conocieran de años, todo por “vengarse” de Lucero.

Manuel y Sofía ya habían formalizado su relación, era una relación estable, tras el divorcio de Manuel, Sofía se sentía más tranquila al saber que estaba con un hombre libre, que amaba y que sentía ese mismo amor de parte de él.

En la Universidad Silvia ve pasar a Fernando por uno de los pasillos, ella lo sigue hasta que lo alcanza:
- Fernando!!!
- Otra vez Tu Silvia?
- Fer espera, escúchame!!!
- Qué?, Qué me vas a decir ahora?
- Cómo está tu familia?
- Qué me quieres decir?, o para preguntarme por mi familia es que vienes detrás de mi.
- No, es que debes cuidarlos muy bien.
- Por qué lo dices?
- Tómalo como un consejo.
- Aja, y a qué se debe tu consejo?, piensas hacerle algo a mi esposa o a mis hijos?
- Fer, Cuídalos. – Silvia se marchó corriendo.
- Silvia!!! Eeey Silvia!!! … Por qué me habrá dicho eso?

- Nana!!! Nana!!!
- Qué Pasa Mi Niña? Qué son esos Gritos?
- Creo que ya, creo que es hora, Llama a Fernando.
- Pero, pero, y… espera y de dónde lo llamo.
- No sé, dile a Mauricio que suba, vámonos para la Clínica.
- Está bien.

Lucero como pudo tomó su celular y le marcó a Fernando, él iba manejando su carro, pensativo en lo que le había dicho Silvia.
- Nana Fer no me contesta.
- Tranquila Mi Niña, Mira ya llegó Mauricio.
- Dile que entre, alista la pañalera, Nana me duele mucho.
- Ya, ya Mi Niña.
Fernando se fija en su celular y se da cuenta de una llamada perdida de Lucero, Regresa la llamada pero no tiene contestación. Mauricio Carga a Lucero, era lo más cercano que había estado a ella.
- Todo va estar bien Lucero, sujétese fuerte.
Estando Mauricio acomodando a Lucero en el aouto llega Fernando:
- Qué Pasa?
- Mi Cielo, ya es hora.
- Qué? Cómo qué hora?
- Ay por Dios Fernando Móntate y vámonos al Hospital Mauricio maneja.

Ofelia se quedó con José Miguel y con el otro guardaespaldas, le comunica a Don Antonio y Margarita que ya Lucero iba a dar a Luz. Fernando entra con Lucero a la Sala de Parto, mientras los ansiosos abuelos estaban en la sala de espera.
- Bonita tienes que ser fuerte.
- No es Mi Primer Parto.
- Pero el mío sí.
- Jajajaja, Ausshhh!!!, no me hagas reír.
- No te hago reir, solo que siento que estoy más nervioso que Tu.
- Tranquilo, Aaahhh, duele.
En ese momento ingresa el médico, el parto se dio con su proceso normal, Lucero estaba Tomada fuertemente de la mano de Fernando,  el llanto del bebé se escuchó…

Capitulo 83

- jajajaja Te Atrapé Campeón- Fernando cargó a Jose Miguel- Mira Bonita... Bonita?... Lucero?
- Si Dime.
- estas Bien? Estas pálida, pasa algo con el Bebé?
- No. qué me decías?
- Algo te pasa, te ves preocupada.
- Nada Mira, es que estaba recordando qué me hacía falta por comprar.
- Segura?
- Si Mi Cielo. - Fernando la observó, colocó el niño en la parte superior del carrito del mercado y se dirigieron a la caja. Lucero no dejaba de Acariciar su vientre, Fernando se le acerca y al oído le dice:
- No te Creo lo de las Compras, en la casa hablamos bien.- Lucero se tornó algo enojada con la ultima frase de ese comentario, rápidamente Sacó al niño del carrito de mercar:
- Esta Bien! Te Espero en el auto.
- Espera ya falta poco.
- Te Espero en el auto, permiso.
La Cajera solo los observaba, la pequeña discusión fue notoria, a los pocos minutos, Fernando llegó al auto, acomodó el mercado en la cajuela, Lucero estaba leyendo un libro y Jose Miguel estaba en la silla de atrás.
- Por que te Enojaste?
- No me enojé.- Respondió ella sin quitar su mirada de las paginas del libro.
- Y me lo dices así en ese tono, claro qué estas enojada.
- Es que ando sensible y todo lo que me dicen lo tomo en son de pelea.
- Jajajaja los cambios hormonales?
- No te burles y vámonos, Jos debe llegar a comer.
- Y nosotros a hablar.
- No se te ha olvidado eso?
- No, así que vamos.
Durante el camino reinó el silencio, Lucero iba concentrada en su libro, José Miguel se había quedado dormido y Fernando solo se limitaba a conducir.

- Que pasó Con Lucero?
- Pues Se asustó muchísimo cuando me vió.
- Y de su embarazo, que averiguaste?
- No Mucho, pero debe tener como unos 5 o 6 meses de embarazo.
- Rebeca, que pretendes hacerle a los niños?
- Mientras Lucero esté viva ellos serán mi arma para verla llorar, Alonso me ayudará con eso
- Pero...
- Tranquila, que ellos seguirán vivos.

Al llegar, Fernando llevó las bolsas del mercado a la cocina mientras Lucero acostaba a Jose Miguel. Luego ambos se dirigieron a la habitación, Ofelia y Mauricio los notaban extraños:
- Les pasará algo a los patrones?
- No lo sé, pero parece cómo si Mi niña viniera enojada.
- Si, Eso También lo noté.
- Bueno, deja de chismociar, pareces vieja.
- Pero Señora Ofelia, es que me interesa el estado de animo de la Señora.
- Y eso por qué o qué?
- No pues porque... pues por... por su embarazo. Digo, ella debe estar calmada.
- Y lo está, no te preocupes, así que vete ya para tu casa, ya terminó tu horario.

- Sigues enojada? - Preguntó Fernando mientras se quitaba su camisa.
- No, ya te dije que no estoy enojada.
- Pero no hablaste en todo el camino.
- Venía leyendo.
- Me estas ocultando algo?
- Claro que No!! Ya te dije que debe ser porque ando sensible.
- No te Creo, ni creo eso de las compras, estabas pálida en ese momento.
- Ay Ya Fernando, me quiero acostar, estoy cansada.
- No no te vas a dormir.- Fernando se sentó en una orilla de la cama, dándole la espalda a Lucero quien estaba sentada en la otra orilla- Me preocupo por ti, no te das cuenta, siento cómo si me estuvieras ocultando algo.- Lucero se volteo, observo a Fernando, se dio cuenta que estaba siendo algo dura con él, Gateo por encima de la cama hasta llegar donde él estaba.
- Sé que te preocupas por mi, pero debes estar tranquilo, nada malo nos sucederá.- Besó su espalda, él se volteo y sonrió.
- Te Amo Bonita, Y no quiero perderte nunca, me moriría donde te pasara algo a ti o alguno de mis hijos. - Ella se levantó de la cama, se puso de pie dándole la espalda, su enojo se convirtió en deseo, tomó su cabello y lo puso a un lado de su rostro, y así de espaldas y de pie, dice con un tono de voz susurrante
-Hazme el amor. - Fernando sonrió, se levantó y la abrazó por detrás, besó su cuello, le quitó la blusa de la pijama que minutos antes ella se había puesto, él detrás de ella no dejaba de acariciarle el vientre.
- Durante tantos meses y aun siento que le puedo hacer daño al bebé.
- Sabes que no, piensa en mi, en ti, en nosotros, hazme el amor es lo único que te pido.
- Eso también se debe a los cambios hormonales?
- Jejejee No...
- Tranquila Mi Vida No tienes que Pedirlo - Fernando continua besándola, ella solo sonríe, voltea, él comienza a besarle el pecho baja lentamente por su vientre sin dejar de besarlo, el se quita el pantalón rápidamente, poco a poco se acomodan en un sillón en el cuarto, él se sienta primero, ella se acerca y se sienta a ahorcadas sobre él, los besos eran incontables, Lucero acaricia lentamente el pecho de Fernando, ella toma la decisión, era ya el momento que ambos deseaban, Los movimientos eran controlados por ella, lo que no podían controlar ninguno de los dos era el sudor de sus cuerpos, la respiración de Lucero estaba acelerada al igual que la de Fernando:
- No les estoy haciendo daño?
- No, No, sigue.
Fernando la carga y la lleva hasta el borde de la cama, ella cae bocarriba y él arrodillado frente a ella, continua llenándola de placer, amándola como solo él lo sabe hacer. Al finalizar, estaban acostados, abrazados, ella de espaldas a él, Fernando tenía posada su mano en el vientre de Lucero.
- Estas Bien?
- Claro que si, cómo no estarlo después de hacerme sentir como me haces sentir.
- No les hice daño?
- No Mi Cielo, cada vez que hacemos el amor me preguntas eso.
- Es que me preocupo por ustedes.
- Lo Sé, pero te dije que esto no nos hace daño, sólo debemos tener cuidado de cómo hacerlo para no molestar al bebé.
- Esta Bien. - Fernando Besó la mejilla de Lucero, y así abrazados se quedaron dormidos.

Al siguiente día José Miguel se levantó llorando, Fernando lo escuchó y fue a revisar que pasaba con su hijo, Salió de su habitación dejando la puerta medio abierta, Lucero había quedado durmiendo, dormía con sus piernas y sus brazos al descubierto, en ese momento pasa Mauricio, quien había entrado a buscar un mantel que Ofelia Necesitaba, él se detiene y la observa, su mirada estaba fija en las piernas de su patrona, estaba deslumbrado, aun estando ella embaraza no dejaba de ser espléndidamente hermosa.
- Qué haces ahí?!

Capítulo 82

- Silvia Tu Sabes si Tienen Fiesta?
- Debe ser, mira allá viene el Padre de Lucero.
- Creo que tienen algo especial, mejor marchémonos de aquí, alguien nos puede ver.

- Hijo me preocupaste con esta cita, sucede algo?
- Tranquila Mamá, sigue.
- Hola Hermosa, cómo estás?
- Hola Margarita Bien Gracias, Bienvenida.
- Gracias, y Mi Nieto?
- Un poco inquieto, pero normal a su edad.
- Jajajaja, Fernando a esa edad era algo así o más inquieto.
- Bueno entonces hijo de tigre…
- jajajaj exacto. Hija tu sabes para qué nos citó Fernando?
- Si Suegra pero debemos esperar a que llegue mi padre… ah Mire ahí llegó.

La Familia se reunió en la sala, José Miguel corría por todo el lugar, traía y llevaba juguetes de su cuarto, Pero Don Antonio no dejaba de insistir el porqué de la Reunión:
- Ofelia Tu si me vas a decir por qué nos citaron.
- No lo Sé Señor, estoy con la misma inquietud que ustedes tienen.
- Será bueno o malo?
- Debe ser bueno, Mire la cara de su Hija.
- Me Encanta verla asi de feliz, tienes razón debe ser bueno.

-       

-Bueno Familia, ya cenamos, ya compartimos un buen rato, les voy a decir porque los cité esta noche. Ven aquí Bonita. – Lucero se puso de pie al lado de Fernando, sonrieron y tomaron a Jose Miguel en los brazos. – Bonita lo dices tu o lo digo yo?
- Mmmmm, Que tal si les damos Pistas?
-A que Juegan? – Preguntó Margarita ya impaciente.
-Jugamos a Ser Padres.- respondió Lucero con su hermosa Sonrisa.
-Y muy Buenos, pero para decirnos eso, nos citaron?
- No, los citamos para decirles que jugamos a ser padres de dos hermosas criaturas.
- DOS!!!???- Expresaron Antonio, Margarita y Ofelia a una voz. Fernando acarició el vientre de Lucero.
- Si Familia, Esta Hermosa Mujer me ha dado la noticia que nuevamente voy a ser padre.

Todos se levantaron y felicitaron a la pareja, Lucero les explicó cómo se había enterado, todos comenzaron a preguntar el tiempo del embarazo, el nombre que tenían pensado, el sexo del bebé…

- Bueno, me enteré hoy de mi embarazo, tranquilos, debo tener algunas semanas y por supuesto no sé el sexo del bebé.
- Jajajaja, Tienes Razón mi Niña, debí imaginarlo por lo de tu desmayo.
- Aja Nana, Bueno y aquí estamos felices y queríamos compartirlo con ustedes, nuestra Familia.

Los meses pasaron, Rebeca se alejó un poco del plan al darse cuenta que Manuel y Sofía tenían una relación, por esto no firmó el divorcio;

- Eres un Imbécil, por esto te querías divorciar.
- No Rebeca, Sofía apareció en mi vida mucho tiempo después de mi decisión.
- Manuel, te lo suplico, no me dejes – Le pedía abrazándolo fuertemente por su espalda.
- Suéltame!!! Ya esto está decidido.
- No, te dije que No.
- Porque no entiendes que No Te Amo, NO TE A MO.
- y a esa aparecida si?
- Pues Como te parece que sí.
- Manuel, gracias.
- Ah?
- Si Gracias, Gracias por ayudarme a cumplir con mi plan, fuiste muy útil a su tiempo.
- Tu Plan? Estas Loca?
- Yo me Entiendo, y tranquilo que te firmaré tus papeles.
- Eres una demente. Cambias de Opinión en un instante.
- No me conoces muy bien, tiempo perdido conmigo.
- sí y no sabes cuánto me arrepiento.- Manuel cogió su maleta, se marchó de su casa, dejando los papeles en una mesa para que Rebeca los firmara.

Lucero ya tenía 4 Meses de embarazo, Fernando consiguió trabajo en una sofisticada Firma de Contadores sin dejar de lado la Universidad, Lucero continuaba en la Empresa de Su Padre. Era el Momento de Conocer el Sexo del Bebé, puntuales llegaron a la cita asignada, todo estaba listo:

- Mi Cielo Hoy Si estamos juntos.
- Si Mi Amor, Tienes Razón, con José Miguel no pude estarlo de manera presente, pero sufrí como si aquí estuviera.
- Jejeje si tienes Razón- Tomados de la mano miraban el monitor y escuchaban atentos las palabras del Médico
- Miren, aquí está su Corazón, el bebé está muy bien desarrollado para su tiempo de gestación, vamos a ver si nos muestra que tendrán esta vez.
- Qué doctor, qué es?
- No Mi Cielo y si esperamos que sea Sorpresa? Ya sabemos que está bien y es lo más importante.
- Tienes Razón Bonita.
Todo en la ecografía salió muy bien, el embarazo iba normal, nada de qué preocuparse.

Rebeca y Silvia aún no habían notado el embarazo de Lucero, un día estaban Fernando y su familia de compras, ellas estaban reunidas en un Restaurante cuando vieron pasar a Fernando y Lucero tomados de la Mano, él llevaba a José Miguel Cargado y ella iba vestida con una hermosa blusa que mostraba sus avanzados meses de embarazo.
- Silvia!!!
- Aja?
- Lucero está Embarazada.
 - Jum Ni Idea, cómo dijiste que esperáramos un tiempo para…
- Te lo estoy afirmando, no preguntado.
- Qué?!!
- Míralos allá van.
- Se ven Muy Bien, No te parece?
- Qué!!!!? Silvia estás Loca?
- Pero es la verdad, Mira se ven Felices, y…
- Y nada, con eso es que quiero acabar en la vida de Lucero, su felicidad; Espérame aquí.
- Qué Vas a hacer?

Rebeca se acercó a Lucero quien había entrado a un Supermercado, ella estaba en una sección y Fernando en una continua con Jose Miguel.
- Lucero!!! Qué Gusto Encontrarte por aquí.
- Rebeca!!!
- La Misma que viste y calza.
- Permiso.
- no Lucero, tranquila, te acuerdas que en tu primer Embarazo nos encontramos, Qué casualidad, en este también.
- Si si me acuerdo, permiso – Lucero trataba de esquivar a Rebeca pero ella se le acercaba cada vez más, Rebeca trató de acariciarle el vientre y Lucero se echó hacia atrás.
- Qué Pasa? Me tienes Miedo?
- No, solo quiero tenerte alejada de mi familia.
- Tu Familia. Tu Esposo, Tus Hijos… Y has pensado quién de ellos es más importante para ti?
- Vas a seguir con eso?
- Si, siempre me he preguntado a quién elegiría Lucero si la pondrían entre su esposo y su hijo, bueno en este momento entre Su esposo y sus hijos?
- Dejame en paz!!
- Dime Lucero, Fernando o tus Escuincles? – Lucero pasaba tragos de saliva, sus ojos mostraban ira, una pequeña lágrima salió de uno de ellos y ella rápidamente la Limpió – Vas a llorar?

- Claro que no.- Momentáneamente apareció José Miguel Corriendo y detrás Fernando persiguiéndolo en manera de juego, Lucero volteó y cuando regresó su mirada a Rebeca, ella ya no estaba.

Capitulo 81:

Capítulo Dedicado a Isabella Idarraga... Mija usted y sus Tweets tan al pendiente de Amor Secreto... Heme Aqui. 


Bonita!!! Bonita que te sucede?- Corrió Fernando a levantar a Lucero quien estaba inconsciente.
- Qué le sucedió?
- No sé Ofelia, no responde, ve y mira al niño, yo la llevo a la habitación- Fernando la tomo en sus brazos y la recostó en la cama, llamó a su médico de Confianza.

A los pocos minutos Lucero despierta desconcertada, no se acordaba de casi nada:
- Estás bien bonita?
- Tu no ibas para la Universidad?
- Mi Amor te desmayaste, te sientes bien?
- No lo sé, me siento algo mareada y me duele la cabeza.
En ese Momento entra el Medico:
- Doctor que hace aqui?
- Permiso, Lucero tu esposo me mandó a llamar por tu desmayo.
- Pero ya me siento mejor.
- Eso Lo Vamos a saber cuándo te revise, así sabremos cuál fue la causa, Te Parece?
- Está Bien!

Mientras El médico revisaba a Lucero, Fernando salió a hacer una llamada para excusarse en la Universidad por no poder asistir a clases. Estando en la sala se encuentra con Mauricio
- Fernando cómo está su esposa?
- El Doctor la está revisando, pero fue solo un desmayo.
- Menos mal, me asusté al saber que mandaron traer el doctor.
- Tranquilo y gracias por preocuparte. – Dándole unas palmaditas en la espalda. Luego se fue a ver qué había pasado con su esposa.

-Fernando no ha salido de su casa, hace una hora él tenía que estar en clase.
- Esperemos Silvia, tenemos que ser muy prudentes, nadie puede notar nuestra presencia.
- Rebeca llevas mucho detrás de esto, no te cansas?
- Si tu lo estás, bájate del auto y lárgate, esto le llevo hasta el final.
-Ver a Lucero Muerta.
- Exacto. Entonces, te largas?
- No, me quedo.

-Doctor, puedo entrar.
- Si Claro Fernando sigue.
- Y bueno qué le sucedió a Lucero?
- Yo los dejo, mi trabajo terminó, el resto te lo dirá ella.
- Pero…
- Pero nada mi cielo, ven siéntate aquí conmigo, deja que el doctor vaya a seguir con su trabajo.
- Dime que todo está bien.
- Lo esta.
- Segura?
- Tan Segura como que eres Papá de unos Hermosos hijos.
- Hijo, querrás decir, espera, espera, nooo, oye hijos? Jajajaja en serio, Bonita hijos? – Fernando acariciaba el rostro de Lucero mientras ella sonreía y asentía a cada interrogante y expresión de su esposo. – Estas Embarazada?!!!
- Si Mi Cielo, estamos esperando un bebé.
- Espera no estoy soñando verdad.
- Jajajaja Nooo Fernando, es en serio.
- Esto tiene que saberlo tu papá, mi mamá, Ofelia, Angélica, todos… Fernando llenaba de besos el rostro de Lucero, su felicidad era enorme.- Pero Bonita debes seguir en reposo, nos diste un buen susto.
- Esta Bien, el desmayo se debió a que anoche no comí muy bien y me dijo el doctor que también pudo ser porqué me acosté exhausta, jajajaja.
- Jajajaja, aaa si?, jajaja pues se juntaron las dos y te provocaron ese desmayo.
- Bueno Señor Colunga me quedaré la mañana aquí mientras usted se dirige a la Universidad.
- No, No, no yo no voy para ningún lado, ya llamé y dije que no podía asistir hoy a clase, así que me tendrás aquí todo el día.
- Estas Loco!!!
- Y cómo no estarlo con la mujer más hermosa a mi lado.

- Mauricio,
- si digame.
- Tienes el día libre, me quedaré hoy todo el día con mi esposa, puedes salir, descansar.
- Su esposa está bien?, no fue nada grave?
- No Mauricio, nada, por eso te puedes tomar el día.
- Ok Señor Gracias, cualquier cosa si me necesita me llama.- Ofelia se acerca a Fernando algo curiosa,
- Qué te dijo el doctor, que tiene Lucero?
- Muy Pronto lo sabrás, por favor llama a mi mamá y a Don Antonio, diles que vengan a cenar, prepara algo delicioso para esta noche.
- Debe ser algo o muy bueno o muy malo, para que los cites.
- Lo Sabrás Ofelia, lo sabrás.
- Pero no puedo saber ni tantito?
- Ni Tantito.

El día transcurrió, Lucero después de almorzar se arregló, al igual que arregló a José Miguel, El niño corría por toda la casa, Fernando lo cargó y lo llevó al balcón:
- Mira Campeón, aquí tu madre y yo nos hemos amado de tal manera que nunca se me podrá olvidar lo dichoso que me hace cada día que estoy con ella. Tú eres un hermoso retoño del gran amor que nos tenemos, si supieras tu madre cómo me ha sorprendido en este ventanal.
- Feeer!!! Qué cosas le dices al niño?
- La Verdad.
- Jajajaja, pero creo que esa conversación no es la adecuada para tenerla con un niño de 18 meses.
- Emmm si, Tienes Razón. Pero Creo que un beso delante de nuestro hijo no es malo o si?
- Para nada.- Lucero se acerca a Fernando y lo besa, El niño en los brazos de Fernando se queda mirándolos “Mami”… “Papi” dice el niño mientras los observa- Jajajaja creo que se sintió incómodo.
- Jajajaja, Te Amo Mi Pequeño, Te Amo Hermosa.- Le dio a Lucero un tierno beso en sus labios y uno a su hijo en la Frente.

- Ya es Tarde tengo hambre, no hemos logrado nada aquí sentadas, Vamos Rebeca y volvemos mas tarde.
- Mira!!
- Qué?
- Alla arriba, aquellos no son Fernando y Lucero?
- Si, Creo, no logro verlos muy bien,pero parece que si son ellos. Agachate!!!
- Qué pasó?
- Mira ahi viene Margarita, la Mamá de Fernando.Capítulo 81

Capítulo 80:

-No sé qué me pasa con ella, es que es tan bella, su carisma, su… bueno, bueno Mauricio con los pies en la tierra. Tengo que ser consciente que ella ya tiene su vida hecha.

La noche transcurrió y Mauricio en su casa seguía pensando en Lucero, Fernando estaba en el estudio, concentrado en su Computador  y Lucero entró con una corta pijama:
- Que haces?
- Este estado de Cuenta de … wow Princesa mia.
- Jajajajaja qué?
- Que te Ves Radiante.
- No seas exagerado, ando sin maquillaje y además mira, mi cabello anda rebelde.
- Eso es lo que me encanta que así al natural te ves hermosa.
- y a mi me encanta que seas tan romántico. – Se acerca y lo besa, él la acomodó sobre su cuerpo, ahí donde él estaba sentado, la encaja sobre él, ella sonríe, Fernando comienza a quitarle la blusa de la pijama, ella estira sus brazos hacia arriba para que él la desnudara, su pecho quedó al desnudo, en ese momento se escucha a Ofelia:
- Mi Niña!!! Dónde estás?
- Shhhh… Estoy en el estudio Nana - Mientras se bajaba de la silla y se ponía la blusa de la pijama. Fernando se levantó y se fue al cuarto de José Miguel.
- Mi Niña es que les quería mostrar algo de Jos.
- Le pasó algo a mi hijo?
- No mi niña ven, y Fernando?
- Salío de aquí hace un momento, Debe estar en el cuarto del niño.

-Mira Bonita lo que está haciendo este Campeón!!! – El niño había comenzado a caminar de manera más fluida, sonreía al dar cada paso.
- Ven Aquí Mi Príncipe Bello.- Ofelia los dejó en el cuarto jugando con el bebé, esa era la sorpresa de la que ella les hablaba. Fernando estaba algo enojado, pero sonreía con las ocurrencias de su hijo. Luego fueron al cuarto Lucero se acostó y miraba a Fernando:

- Te noto algo extraño.
- A mí? Por qué?
- No sé, fue porque nos interrumpieron? – Fernando se acuesta al otro lado de la cama.
- Bueno si, me dejaron iniciado.
- Y qué tal si terminamos lo que dejamos empezado? –Fernando se dio vuelta dándole la espalda.- Eso es un No?
- Esto es un ¡Claro que sí, Mi Bonita!. – Sonrió, Se Voltio y se lanzó sobre ella, esa noche se llenaron de placer el uno al otro, terminaron lo que habían dejado iniciado, y continuaron con nuevas muestras de amor, luego de amarse hasta el delirio, durmieron abrazados como si fueran uno solo.

- Rebeca, Lucero está vigilada, hay un hombre que no la deja sola.
- No puede ser!!!
- Creo que eso dañará un poco nuestros planes.
- No del todo, algo nos ingeniaremos para continuar con lo planeado.
- Discutí con Fernando!!!
- qué? No seas Estúpida Silvia, la idea es que lo enamores, que lo atraigas a ti.
- Nooo Rebeca, Fernando es muy enamorado de Lucero.
- Maldita sea!!! Haz algo. Me tengo que ir, pero ve inventando algo.

Manuel y Sofía día a día se iban entendiendo mejor, salían a comer, él se divertía mucho a su lado y ella gozaba de su compañía, Los papeles de divorcio con Rebeca ya estaban Listos, solo faltaba que ella los firmara, eso era lo que los ataba y no continuaran con una relación estable
- Manuel puedo preguntarte algo?
- Dime.
- Amaste a Rebeca? – Manuel dejó lo que estaba comiendo, cogió la mano de Sofía y la miró fijamente a los ojos.
- No, nunca la amé, creo que lo que sucedió con ella es que nos dejamos llevar por la pasión y la ambición, no por el amor. Te conté que enamorado sólo he estado una vez.
- de Lucero?
- Si, pero yo entendí que cada uno tenía su vida hecha lejos del otro, luego apareciste en mi vida, y me dí cuenta que el verdadero amor no siempre es el primero.
- Manuel es que yo…
- No digas nada Sofía, entiendo que para ti esta situación es difícil, pero pronto estaré divorciado y podremos mejorar nuestra relación.- Sofía asintió con su mirada y le dio un tierno beso en la mejilla, él la tomó del rostro y la beso en los labios.

Mauricio entró a la cocina, donde estaba Ofelia preparando el desayuno:
- Bueno días Ofelia, la Señora ya estará lista para llevarla a la oficina? – En ese momento sale Lucero con una corta levantadora, la Mirada de Mauricio se centró en las piernas de Lucero.
- Buenos Días Mauricio, hoy no iré a la oficina, ayer adelanté trabajo, por eso me quedaré con mi hijo… Mauricio? Mauricio!!!
- Si Señora, perdón, que me decía?
- Que hoy no saldré en la mañana.
- Ok, pero estaré al pendiente si necesitan algo.

Mauricio salió del apartamento, y Fernando entra a la cocina listo para irse a la Universidad, se sienta a desayunar algo acelerado pues iba tarde.
- Bonita Disculpa por no esperarte para desayunar.
- Tranquilo mi Amor, me estoy tomando un Té, apresúrate para que no te coja el tráfico, voy a ver si Jos ya se despertó.- Lucero salió a buscar a su hijo, en ese momento se escucha en la cocina que la tasa de té cayó al piso, Fernando sale corriendo y ve a Lucero tirada en el suelo.

Capítulo 79:

Fernando besó a Lucero de manera apasionada y ella respondió, la noche continuó al igual que ellos continuaron con su pasión.

Una semana después todo parecía muy normal hasta que un hombre llegó al apartamento de Fernando y Lucero, Ofelia fue quien lo recibió.
- Buenas Tardes Señora.
- Buenas, a quién necesita?
- El Señor Fernando Colunga me contrató para cuidar de su familia.
- Espere un momento.- Ofelia fue y buscó a Lucero quien estaba en el cuarto de José Miguel Jugando con él- Mi Niña hay un hombre en la puerta diciendo que tu esposo lo contrató no sé para qué.
- Ah si Nana, hazlo seguir.
- Pero y quién es él?
- Dile que siga, luego te explico.

Ofelia obedeció a la orden de Lucero e invitó seguir a aquel hombre, él esperó en la sala cuando de repente vio salir a Lucero, la belleza de esta mujer lo dejó impactado, como a todo hombre que la ve:
- Buenas Señora, Usted debe Ser Lucero.
- Si, Mi Esposo me comentó algo de su contrato pero no me dijo que usted vendría hoy.
- Pues él  me dijo que me necesitaba  lo antes posible y aquí estoy. Y Ya entiendo porque el Señor la Quiere Proteger.
- Por?
- Usted Disculpe, pero usted es muy bella.
- Eh Gracias, pero realmente no es por eso, supongo que él ya le explicó de quién y por qué me puso protección?
- Algo señora. Él me dijo que usted me lo explicará mejor.
- Esta Bien, siéntese- Lucero le explicó a Mauricio (El Nuevo Guardaespaldas) el por qué de su contratación- así que cuidará de mí y de mi hijo cuando Fernando no esté.
- Exacto, por eso vengo con un compañero, él estará con su hijo y yo estaré con usted.
- Me parece muy bien, porque mi hijo y yo no estamos siempre juntos.

Los días transcurrieron, Uno de los guardaespaldas se quedaba en casa mientras Lucero salía a su oficina acompañada de Mauricio, Fernando salía a la Universidad y a su nuevo trabajo en un Banco.

-Hola Fer, hace rato que no te veía, cómo vas en tu nueva vida?
- Silvia!!! Estoy bien Gracias, y me va excelente, mi esposa y mi hijo son mi mayor bendición.
- Quién lo dijera!!!
- Decir qué?
- Qué el más Perro del salón se llevaría a la cama a su profesora y tendría un hijo con ella.
- Pues Fíjate que no solo la llevé a la cama por  ser mi Profesora.
- Estás diciendo que cuándo te acostaste con ella la Primera Vez, no la amabas?
- Claro que la amaba. Desde el Primer día que la vi me enamoré de su sonrisa.
- y Cuando te acostaste conmigo ya estabas saliendo con ella, no?
- Silvia, a qué se debe tu interrogatorio?
- Qué signifiqué para ti?
- Silvia no te hagas daño, sabes muy bien que nosotros fuimos solo un juego.
- Fernando pero yo si me enamoré de ti.
- Perdóname, pero desde el principio te dejé claro que el amor de mi vida ha sido y es Lucero.
- Lucero, Lucero, Lucero, Maldita sea el día en que esa Mujer entró al salón.
- Silvia Cállate!!!
- No Fernando, no me pienso callar, todos estos meses me he querido olvidar de ti, de ella, Pero no Fernando, no lo he logrado- Fernando tomó el brazo de Silvia y la entró a uno de los salones que estaba desocupado.
- Te Calmas!!! Y Deja de decir todas esas estupideces.
- Fernando, esa mujer es mayor que tú, además es fría…
- Ja ja ja, Fria! Fria? Silvia tú sabes el significado de esa palabra? Si eso es ser Fria, no sé entonces cómo será una mujer apasionada, y si, es mayor que yo, pero tiene el rostro y el cuerpo mejor que mujeres de tu edad.
- Qué te dio ella que yo no te dí?
- Amor, eso Silvia, ella me dio su amor, se entregó a mí en alma y cuerpo.
- No te creas que fuiste el primero en su vida porque estuvo Manuel Primero.
- si lo sé, y gracias a Manuel, Lucero no se había entregado a ningún otro, hasta que llegué yo. Su cuerpo, sus besos son míos y mi deseo es suyo.
- CALLATE Fernando!!!
- Querías que habláramos de eso, pues lo estoy haciendo Silvia, estoy dejándote claro que Lucero es la Mujer que soñé toda mi vida. – La Respiración de Silvia demostraba ira, al igual que sus lágrimas, cogió su bolso, pero antes de salir del salón:
- Pues disfruta a tu esposa mientras puedas, mientras la tengas cerca.-y se marchó.

Fernando se fue para su casa, le comentó a Lucero que se había encontrado con Silvia pero le ocultó todos los detalles de la conversación, no quería asustarla y menos con la última frase que ella le dijo.
- Que hablaste con quién?
- Con Silvia.
- Y de qué hablaste con esa mujer?
- Tranquila Mi Amor, le dejé claro que tú y mi hijo son lo más importante en mi vida.
- Mi Cielo, alguna vez sentiste algo por ella?
- y a qué se debe esa pregunta?
- Es qué…
- Estás dudando de mí?
- No Nunca, nunca dudaría de ti, es curiosidad.
- Ay Bonita, Recuerda que la curiosidad…
- Mató al gato!!
- Exacto, pero para responder a tu curiosidad, que te parece si te respondo en la habitación?

Fernando abrazó y besó a Lucero cómo solo él lo sabe hacer, En ese momento entra Mauricio y los ve, respira profundo:

- Perdón!!
- Mauricio, sigue. – Le dice Fernando limpiando un poco sus labios.
- Disculpen no quería interrumpir.
- Tranquilo Mauricio, Mi Cielo los dejo para que hablen, voy a ver a José Miguel, Permiso.
- De Verdad Señor que pena con ustedes, sólo quería saber si me necesitaban para algo más o si me puedo marchar?
- Bien Mauricio te puedes Ir, ya estoy en casa, cuidaré de mi esposa y mi hijo.
- Esta Bien, hasta Luego.

Al salir, Mauricio sintió qué la escena que había visto le había dado celos, ¡se estaría enamorando de Lucero?

Capítulo 78

Este Capítulo va dirigido a Jesica Arenas, ella sabe por qué... Aquí estoy de Nuevo.

- Lucero!!! – Entró Fernando al cuarto, Rebeca escondió su arma- Por qué te pierdes así?
- Mira quién está aquí!!! - Rebeca voltea y muestra su rostro a Fernando.
- Rebeca!!! Qué haces aquí?
- Vine a saludar a mi ex mejor amiga y tú ahora esposa.
- Es mejor que te vayas, ni yo ni mi esposa nos agrada verte.
- Jajaja Fernando y acaso eso me importa. También vine a ver al cumpleañero- Lucero se le acerca y señalándola con su índice le dice:
- Ni se te ocurra tocar a mi hijo.
- Lucero, a quién Prefieres, tu hijo o tu marido?
- Qué? –Lucero recordó el sueño que meses antes había tenido.
- Si eso, prefieres a Fernando o a tu hijo? – Fernando se acerca a Lucero y la protege poniéndola detrás suyo, luego le dice a Rebeca agarrándola de su brazo derecho:
- Ya basta, lárgate de aquí y ni se te ocurra volver. – Rebeca sonríe pícaramente y suelta su brazo de la mano de Fernando, “Hasta Pronto” se despide con ironía y sale del cuarto.
- Fer, y Jose Miguel? Dónde está?
- Tranquila lo tiene tu papá, mira ya esa mujer se fue- Lo Dijo mientras señalaba a Rebeca desde la ventana.
- Esa mujer siempre me ha causado mucho miedo.
- Todo va estar bien, bajemos que algunos invitados te estaban buscando.
- Está bien.

El festejo continuó, la noche llegó y los invitados comenzaron a marcharse. Don Antonio, Margarita y Ofelia iban a dormir en la Hacienda al igual que Fernando, Lucero y el bebé. Todos estaban sentados en la sala, José Miguel se había quedado dormido en los brazos de su abuela, Fernando y Lucero tomaron al niño y lo llevaron hasta su cuarto, luego ellos se fueron al suyo, se recostaron en su cama aún con su ropa puesta, ella se recostó en el pecho de Fernando y meditaba mirando al techo.

-Qué te sucede?
- Cansancio, supongo.
- No tienes cara de cansada, sino de preocupada. Es por lo que sucedió con Rebeca?
- No te lo voy a negar, esas palabras que me dijo trajeron a mi memoria aquel sueño que te comenté.
- Por lo que te preguntó?
- Aja. – Fernando le acaricia el rostro y la voltea hacía él.
- No Te Preocupes mi Bonita, si quieres busco a alguien que cuide de ustedes mientras yo no esté cerca, te parece?
- Me Parece muy bien.
- Para que despejes la mente te quiero comentar algo.
- Qué sería?
- Que me debes un Regalo.
- Yo? Y Regalo de que o qué?
- Pues estoy cumpliendo un año de ser padre.
- En ese caso tú también me debes el mío.
- Entonces, qué propones? – Lucero se levantó de la cama y se puso de espaldas a Fernando.
- No sé, Tú decide. – Fernando se puso de pie detrás de ella, le besó el cuello, bajó con delicadeza el cierre del vestido, a los segundos este cayó a los pies de Lucero, ella se voltea y besa a Fernando, lo despoja de su ropa en un 2x3, de nuevo le da la espalda, él desabrocha lentamente el brasier, y lo lanza a un lado del cuarto, recorre toda la espalda de Lucero con sus besos, ella trata de observarlo por encima de su hombro y sonríe, se voltea y quedan frente a frente, ella toma las manos de Fernando y las pone sobre sus senos, él los acaricia y como un impulso la toma por la cadera y la atrae hacia él, la carga en su cintura y la lleva hasta la cama, la recuesta y besa apasionadamente el pecho y el vientre de Lucero, alza su rostro la mira a los ojos y comienza a bajar el panty luego él se despoja de la única prenda que lo cubría, se acuesta sobre ella, los besos y las caricias eran innumerables, se giran y ella queda sobre él, ahora es ella la que comienza a dejar caminos de besos en el pecho de Fernando, se acomoda sobre él haciendo que entrara en ella con delicadeza, sus movimientos hacia arriba y hacia abajo los complacía a los dos, mientras Fernando acaricia la zona V de Lucero, ella se inclina un poco hacia atrás, él levanta su rostro y ahora acaricia sus senos, ella de nuevo se acerca a él y ambos se besan cómo si nunca lo volvieran a hacer.

-Cómo que estuviste en la Hacienda?
- Si y para mi fortuna, Lucero quedó algo asustada.
- Pero alguien más te vio?
- Si, Fernando, si no hubiera sido por él le hubiera disparado a Lucero.
- Qué? La idea no es hacerla Sufrir?
- Si pero me dieron ganas de acabar con ella en ese instante, pero no pude.
- Rebeca y mi papel cuál es aquí?
- Silvia tu debes hacer que Fernando caiga en tus encantos.
- Pero lo hemos intentado muchas veces.
- pero debemos encontrar una nueva manera de hacerlo.

Fernando y Lucero disfrutaban plenamente de su amor, el sudor de sus cuerpos era la muestra de que habían logrado un placer mutuo, enrollados en las sábanas, ella sentada y recostada en la parte superior de la cama y él acostado boca arriba sobre en sus piernas, ella le acaricia el cabello.
- Creo que la entrega de regalos fue mejor de lo que pensaba, usted que opina señor Colunga?
- Opino que quiero que todos los días celebremos de esta manera.
- Jajajaja que Ocurrencias!!!
- Bonita.
- Dime.
- Te Acuerdas que queríamos un Hermano para Jos?
- Si…
- Te estás cuidando?
- No, lo dejé de hacer unas semanas después de la boda, por qué?
- Porque quiero verte de nuevo embarazada, quiero que tengamos otro hijo.
-Yo También, pero pues no se nos ha dado.
- Debemos trabajar en eso.
- Jajajajaja mas?
- Pues Claro jajajajaja.