viernes, 12 de septiembre de 2014

Capítulo 79:

Fernando besó a Lucero de manera apasionada y ella respondió, la noche continuó al igual que ellos continuaron con su pasión.

Una semana después todo parecía muy normal hasta que un hombre llegó al apartamento de Fernando y Lucero, Ofelia fue quien lo recibió.
- Buenas Tardes Señora.
- Buenas, a quién necesita?
- El Señor Fernando Colunga me contrató para cuidar de su familia.
- Espere un momento.- Ofelia fue y buscó a Lucero quien estaba en el cuarto de José Miguel Jugando con él- Mi Niña hay un hombre en la puerta diciendo que tu esposo lo contrató no sé para qué.
- Ah si Nana, hazlo seguir.
- Pero y quién es él?
- Dile que siga, luego te explico.

Ofelia obedeció a la orden de Lucero e invitó seguir a aquel hombre, él esperó en la sala cuando de repente vio salir a Lucero, la belleza de esta mujer lo dejó impactado, como a todo hombre que la ve:
- Buenas Señora, Usted debe Ser Lucero.
- Si, Mi Esposo me comentó algo de su contrato pero no me dijo que usted vendría hoy.
- Pues él  me dijo que me necesitaba  lo antes posible y aquí estoy. Y Ya entiendo porque el Señor la Quiere Proteger.
- Por?
- Usted Disculpe, pero usted es muy bella.
- Eh Gracias, pero realmente no es por eso, supongo que él ya le explicó de quién y por qué me puso protección?
- Algo señora. Él me dijo que usted me lo explicará mejor.
- Esta Bien, siéntese- Lucero le explicó a Mauricio (El Nuevo Guardaespaldas) el por qué de su contratación- así que cuidará de mí y de mi hijo cuando Fernando no esté.
- Exacto, por eso vengo con un compañero, él estará con su hijo y yo estaré con usted.
- Me parece muy bien, porque mi hijo y yo no estamos siempre juntos.

Los días transcurrieron, Uno de los guardaespaldas se quedaba en casa mientras Lucero salía a su oficina acompañada de Mauricio, Fernando salía a la Universidad y a su nuevo trabajo en un Banco.
-Hola Fer, hace rato que no te veía, cómo vas en tu nueva vida?
- Silvia!!! Estoy bien Gracias, y me va excelente, mi esposa y mi hijo son mi mayor bendición.
- Quién lo dijera!!!
- Decir qué?
- Qué el más Perro del salón se llevaría a la cama a su profesora y tendría un hijo con ella.
- Pues Fíjate que no solo la llevé a la cama por  ser mi Profesora.
- Estás diciendo que cuándo te acostaste con ella la Primera Vez, no la amabas?
- Claro que la amaba. Desde el Primer día que la vi me enamoré de su sonrisa.
- y Cuando te acostaste conmigo ya estabas saliendo con ella, no?
- Silvia, a qué se debe tu interrogatorio?
- Qué signifiqué para ti?
- Silvia no te hagas daño, sabes muy bien que nosotros fuimos solo un juego.
- Fernando pero yo si me enamoré de ti.
- Perdóname, pero desde el principio te dejé claro que el amor de mi vida ha sido y es Lucero.
- Lucero, Lucero, Lucero, Maldita sea el día en que esa Mujer entró al salón.
- Silvia Cállate!!!
- No Fernando, no me pienso callar, todos estos meses me he querido olvidar de ti, de ella, Pero no Fernando, no lo he logrado- Fernando tomó el brazo de Silvia y la entró a uno de los salones que estaba desocupado.
- Te Calmas!!! Y Deja de decir todas esas estupideces.
- Fernando, esa mujer es mayor que tú, además es fría…
- Ja ja ja, Fria! Fria? Silvia tú sabes el significado de esa palabra? Si eso es ser Fria, no sé entonces cómo será una mujer apasionada, y si, es mayor que yo, pero tiene el rostro y el cuerpo mejor que mujeres de tu edad.
- Qué te dio ella que yo no te dí?
- Amor, eso Silvia, ella me dio su amor, se entregó a mí en alma y cuerpo.
- No te creas que fuiste el primero en su vida porque estuvo Manuel Primero.
- si lo sé, y gracias a Manuel, Lucero no se había entregado a ningún otro, hasta que llegué yo. Su cuerpo, sus besos son míos y mi deseo es suyo.
- CALLATE Fernando!!!
- Querías que habláramos de eso, pues lo estoy haciendo Silvia, estoy dejándote claro que Lucero es la Mujer que soñé toda mi vida. – La Respiración de Silvia demostraba ira, al igual que sus lágrimas, cogió su bolso, pero antes de salir del salón:
- Pues disfruta a tu esposa mientras puedas, mientras la tengas cerca.-y se marchó.


Fernando se fue para su casa, le comentó a Lucero que se había encontrado con Silvia pero le ocultó todos los detalles de la conversación, no quería asustarla y menos con la última frase que ella le dijo.
- Que hablaste con quién?
- Con Silvia.
- Y de qué hablaste con esa mujer?
- Tranquila Mi Amor, le dejé claro que tú y mi hijo son lo más importante en mi vida.
- Mi Cielo, alguna vez sentiste algo por ella?
- y a qué se debe esa pregunta?
- Es qué…
- Estás dudando de mí?
- No Nunca, nunca dudaría de ti, es curiosidad.
- Ay Bonita, Recuerda que la curiosidad…
- Mató al gato!!
- Exacto, pero para responder a tu curiosidad, que te parece si te respondo en la habitación?

Fernando abrazó y besó a Lucero cómo solo él lo sabe hacer, En ese momento entra Mauricio y los ve, respira profundo:
- Perdón!!
- Mauricio, sigue. – Le dice Fernando limpiando un poco sus labios.
- Disculpen no quería interrumpir.
- Tranquilo Mauricio, Mi Cielo los dejo para que hablen, voy a ver a José Miguel, Permiso.
- De Verdad Señor que pena con ustedes, sólo quería saber si me necesitaban para algo más o si me puedo marchar?
- Bien Mauricio te puedes Ir, ya estoy en casa, cuidaré de mi esposa y mi hijo.
- Esta Bien, hasta Luego.

Al salir, Mauricio sintió qué la escena que había visto le había dado celos, ¡se estaría enamorando de Lucero?

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