Terminaron de Comer, Fernando fue a llevar a Lucero y a
Jose Miguel a la Casa, ambos se bajaron del auto, Lucero llevaba al bebé en sus
brazos,
-Bonita yo sé que te sucede algo, has estado muy
pensativa
-Tranquilo mi Cielo, no es nada, solo dolor de cabeza.
-Segura?
-Si Amor, Segura.
-Bueno te dejo nos vemos mañana para llevarte a la Universidad.
-No!!
-No? No me quieres ver mañana? Jajajajaj
-No es eso, o sea yo voy mañana sola, es que debo hacer algunas vueltas antes.
-Me estás ocultando algo?
-No, bueno es algo que te contaré mañana.
-Sabes que no me Gusta que me guardes secretos.
-Pero esto debo contártelo cuando esté segura.
-Lucero habla ya.
-Feeer.
-Vas a ser mi esposa, lo obvio es que me cuentes tus cosas.
-Está Bien, me echaron de la Universidad.
-Qué?
-Si Fernando, me pusieron una disyuntiva, o escogía entre seguir dictando clase o…
-O? o qué?, por qué guardas silencio?
-Es que si seguía en la Universidad tu Proyecto podía verse perjudicado, así que le dije al decano que mañana le llevaba mi carta de Renuncia.
-Nooo, no y no, No Lucero, eso no es asi.
-Tranquilo.
-Pero es que a ti te encanta eso de la docencia y…
-Pero tú eres más importante, así que ya tomé la decisión, por favor mi Cielo, no armemos una tormenta en un vaso de agua, mira yo sigo con mi trabajo en la oficina y puedo conseguir como maestra en otra Universidad, ese trabajo más que trabajo es un pasatiempo.
-No sé qué pensar, es que Bonita estas sacrificándote por mí.
-De eso se trata el amor, de entregarlo todo para que el ser amado esté feliz.
-Y tú eres Feliz?
-Mi Cielo, claro que soy Feliz, a tu lado la vida siempre me sonríe.- José Miguel solo observaba a sus papás mientras ellos se daban un delicado beso.
-Jajaja mira este Campeón cómo nos detalla.
-Sí, Mira Mi Príncipe Tu Papi no me quiere dejar entrar.
-Bueno señora de Colunga entre que esto le puede hacer daño a Jos.
-Señora no, aun no soy tu señora.
-Pero para mi lo eres desde la primera vez que te tuve entre mis brazos.
-Bueno Bueno esas conversaciones no son aptas para José Miguel, Mi Cielo Te Amo, que pases buena noche.
-Te Amo Bonita, que estés bien.
-Tranquilo mi Cielo, no es nada, solo dolor de cabeza.
-Segura?
-Si Amor, Segura.
-Bueno te dejo nos vemos mañana para llevarte a la Universidad.
-No!!
-No? No me quieres ver mañana? Jajajajaj
-No es eso, o sea yo voy mañana sola, es que debo hacer algunas vueltas antes.
-Me estás ocultando algo?
-No, bueno es algo que te contaré mañana.
-Sabes que no me Gusta que me guardes secretos.
-Pero esto debo contártelo cuando esté segura.
-Lucero habla ya.
-Feeer.
-Vas a ser mi esposa, lo obvio es que me cuentes tus cosas.
-Está Bien, me echaron de la Universidad.
-Qué?
-Si Fernando, me pusieron una disyuntiva, o escogía entre seguir dictando clase o…
-O? o qué?, por qué guardas silencio?
-Es que si seguía en la Universidad tu Proyecto podía verse perjudicado, así que le dije al decano que mañana le llevaba mi carta de Renuncia.
-Nooo, no y no, No Lucero, eso no es asi.
-Tranquilo.
-Pero es que a ti te encanta eso de la docencia y…
-Pero tú eres más importante, así que ya tomé la decisión, por favor mi Cielo, no armemos una tormenta en un vaso de agua, mira yo sigo con mi trabajo en la oficina y puedo conseguir como maestra en otra Universidad, ese trabajo más que trabajo es un pasatiempo.
-No sé qué pensar, es que Bonita estas sacrificándote por mí.
-De eso se trata el amor, de entregarlo todo para que el ser amado esté feliz.
-Y tú eres Feliz?
-Mi Cielo, claro que soy Feliz, a tu lado la vida siempre me sonríe.- José Miguel solo observaba a sus papás mientras ellos se daban un delicado beso.
-Jajaja mira este Campeón cómo nos detalla.
-Sí, Mira Mi Príncipe Tu Papi no me quiere dejar entrar.
-Bueno señora de Colunga entre que esto le puede hacer daño a Jos.
-Señora no, aun no soy tu señora.
-Pero para mi lo eres desde la primera vez que te tuve entre mis brazos.
-Bueno Bueno esas conversaciones no son aptas para José Miguel, Mi Cielo Te Amo, que pases buena noche.
-Te Amo Bonita, que estés bien.
Al Siguiente día Lucero asistió a la Universidad
acompañada por Fernando, juntos se acercaron a llevar la carta de Renuncia de
Lucero, muchos de los administrativos estaban admirados, pues no conocían el
motivo, y ella no dio explicación alguna, solo lo que estaba escrito en aquel
oficio.
Los días pasaron, la fecha tan esperada llegó, Fernando
estaba ansioso, Lucero estaba siendo arreglada por los mejores estilistas de la
ciudad.
Fernando llega a la iglesia, los invitados eran amigos
cercanos de ambas familias, no eran muchos, solo los más allegados, José Miguel
estaba en los brazos de su abuela, de repente comienza a sonar la marcha
nupcial, entraba ella, vestida como toda una diosa, su cabello con un pequeño
recogido a un lado, el novio la esperaba con una hermosa sonrisa en el altar,
él iba vestido con elegante traje gris, Don Antonio hizo la entrega de su hija:
- Aquí tienes mi mayor Tesoro, amala, cuídala.
- Así lo haré Señor.
- Aquí tienes mi mayor Tesoro, amala, cuídala.
- Así lo haré Señor.
La Ceremonia transcurrió, al final dieron el si, aquel
por el que tanto tiempo habían esperado, el beso fue lo más amoroso que los
invitados hayan podido haber visto, la alegría de los ahora esposos relucía en
sus rostros.
La recepción se realizó en un hermoso club, se dio el
brindis y las palabras de los novios, luego Fernando invitó a su esposa a la
pista de baile, abrazados comenzaron a bailar una linda melodía, Lucero se
acercó al grupo musical y le hizo una seña a lo cual ellos comenzaron a tocar,
ella toma el micrófono y comienza a cantar “Golondrinas Viajeras”, La cara de
Fernando era de sorpresa, sus ojos se llenaban de lágrimas, lágrimas de
Felicidad, los invitados comenzaron a aplaudir a penas ella termino, Fernando
subió hasta donde estaba Lucero, tomó el micrófono y le dijo a los invitados:
- Esta Mujer es la Dueña de Mi Vida, Gracias por tanto Mi Bonita, ahora me la robo, sigan disfrutando de la fiesta.
- Para donde vamos?- Le dijo ella al oído.
- a Tu Luna de Miel.
- Donde? y Jos?
- él se queda con Ofelia y mi mamá. Ya Tu maleta esta lista, pero primero quiero que vamos a otro lugar, mañana viajamos.
- Mi Cielo, estás Loco?
- Si De Amor por ti.
- Esta Mujer es la Dueña de Mi Vida, Gracias por tanto Mi Bonita, ahora me la robo, sigan disfrutando de la fiesta.
- Para donde vamos?- Le dijo ella al oído.
- a Tu Luna de Miel.
- Donde? y Jos?
- él se queda con Ofelia y mi mamá. Ya Tu maleta esta lista, pero primero quiero que vamos a otro lugar, mañana viajamos.
- Mi Cielo, estás Loco?
- Si De Amor por ti.
Ambos se suben al auto, ella aun vestida de novia, en el
camino notó que iban para la cabaña donde una vez habían estado juntos. Al
llegar todo estaba decorado con velas y velos blancos. Antes de entrar, él la
carga en sus brazos, y la recuesta en una colección de cojines.
- Mi Cielo que lindo lugar escogiste para nuestra noche de bodas.
- Aquí tú me diste una sorpresa, te acuerdas?
- Si- Lucero sonrió, se puso en pie, y le dio la espalda a Fernando, él se le acercó y le dijo al oído.
- Quiero verte desnuda, ningún vestido te queda tan Hermoso como tu cuerpo al natural.- Le quita aquel hermoso vestido blanco, el cual cae al piso, ella llevaba puesto una lencería blanca, Lucero empuja a Fernando contra los cojines, el cae perplejo ante la belleza de Lucero, cada día se enamoraba más de ella, ella pasea por la cabaña y comienza a quitar prenda por prenda, se acerca a él y quita el traje gris que él vestía, él la acuesta y la besa apasionadamente, a los segundos ambos estaban desnudos, él le besaba la espalda, su cola, sus piernas, ella sentía cada caricia de los labios de Fernando, luego la voltea y le sonríe, ella alza una de sus cejas y de igual manera sonríe.
- Te Amo, Lucero.
- Yo te Amo más, pero no me mires así que me enloqueces.
- Loco estoy yo.- Fernando la abrazó y la besó.
- Enloquéceme a mí también entonces.
- Mi Cielo que lindo lugar escogiste para nuestra noche de bodas.
- Aquí tú me diste una sorpresa, te acuerdas?
- Si- Lucero sonrió, se puso en pie, y le dio la espalda a Fernando, él se le acercó y le dijo al oído.
- Quiero verte desnuda, ningún vestido te queda tan Hermoso como tu cuerpo al natural.- Le quita aquel hermoso vestido blanco, el cual cae al piso, ella llevaba puesto una lencería blanca, Lucero empuja a Fernando contra los cojines, el cae perplejo ante la belleza de Lucero, cada día se enamoraba más de ella, ella pasea por la cabaña y comienza a quitar prenda por prenda, se acerca a él y quita el traje gris que él vestía, él la acuesta y la besa apasionadamente, a los segundos ambos estaban desnudos, él le besaba la espalda, su cola, sus piernas, ella sentía cada caricia de los labios de Fernando, luego la voltea y le sonríe, ella alza una de sus cejas y de igual manera sonríe.
- Te Amo, Lucero.
- Yo te Amo más, pero no me mires así que me enloqueces.
- Loco estoy yo.- Fernando la abrazó y la besó.
- Enloquéceme a mí también entonces.
Fernando acarició las caderas de Lucero, le beso sus senos, su vientre y bajó
hasta su parte más íntima, ella mordía sus labios, el no se detuvo ahí por
mucho tiempo, regresó hasta los labios, decide entrar en ella, ella no deja de
acariciarle la espalda, los movimientos de Fernando le hacía gemir de placer,
una lágrima surgió en uno de los ojos de Lucero, Fernando lo notó.
- Te Estoy haciendo daño?
- No, sigue.
- Pero estas Llorando.
- Solo Sigue.
Fernando obedeció, y continuó haciendo feliz a Lucero, ella se tomaba de los cojines, se voltean, El queda sentado con una pierna estirada y la otra ligeramente doblada. Ella se monta a horcajadas, apoyándose en Fernando. Él la mantiene fuertemente por la espalda y penetrándola la llenaba de placer. Además llenaba sus senos de besos y mordisqueos. Con un tierno beso terminan aquella faena.
- Dime, te hice daño?
- No, por qué lo preguntas?
- Por tus lágrimas.
- Fueron de Felicidad Mi Cielo, de placer, ya eres mi esposo y eso me tiene realmente feliz.
- Ese es mi deseo, hacerte feliz todos los días.
- Gracias, te amo. Quiero saber algo.
- Que será?
- a Dónde vamos?
- Mañana lo sabrás, ahora duerme que nos espera un viaje encantador.
- Pero quiero que me beses antes de dormir.
- Eso no es problema. – Fernando tomó el rostro de Lucero y la besó de manera apasionada. Se Acomodaron y abrazados durmieron en aquellos cojines.
- Te Estoy haciendo daño?
- No, sigue.
- Pero estas Llorando.
- Solo Sigue.
Fernando obedeció, y continuó haciendo feliz a Lucero, ella se tomaba de los cojines, se voltean, El queda sentado con una pierna estirada y la otra ligeramente doblada. Ella se monta a horcajadas, apoyándose en Fernando. Él la mantiene fuertemente por la espalda y penetrándola la llenaba de placer. Además llenaba sus senos de besos y mordisqueos. Con un tierno beso terminan aquella faena.
- Dime, te hice daño?
- No, por qué lo preguntas?
- Por tus lágrimas.
- Fueron de Felicidad Mi Cielo, de placer, ya eres mi esposo y eso me tiene realmente feliz.
- Ese es mi deseo, hacerte feliz todos los días.
- Gracias, te amo. Quiero saber algo.
- Que será?
- a Dónde vamos?
- Mañana lo sabrás, ahora duerme que nos espera un viaje encantador.
- Pero quiero que me beses antes de dormir.
- Eso no es problema. – Fernando tomó el rostro de Lucero y la besó de manera apasionada. Se Acomodaron y abrazados durmieron en aquellos cojines.
No hay comentarios:
Publicar un comentario