Capitulo 74:

Rebeca se enteró de la boda por medio de una de las asistentes, muy pocos conocían del evento, pues ellos lo hicieron de manera discreta para evitar inconvenientes con la prensa. Rebeca sintió envidia al escuchar a aquella mujer lo bello de la ceremonia y lo hermosa que estaba la novia.
-Hubieras Ido Rebe, vieras Lucero estaba hecha toda un diosa, al igual que el novio, a él si no lo conocía pero si es muy guapo.
- No Fui porque no estaba invitada.
- Que? Pero tú no eras amiga de ella.
- Era… bueno te dejo, me tengo que ir, Luego me cuentas más de la dichosa boda.

Lucero se despertó antes que Fernando, lo observaba mientras dormía, se levantó de aquellos cojines, se cubre con la camisa de Fernando, comienza a mirar por la ventana. Al instante Fernando abre sus ojos y no la encuentra a su lado:
- Bonita dónde estás?
- Ya despertaste, que bien.
- Ven aquí, qué estás haciendo allá? Me asuste al despertar y no sentirte a mi lado.
-Pensaste que me había arrepentido de ser tu esposa?
- No, pensé que te habían arrebatado de mi lado.
- Eso nunca sucederá, Nuestro amor es más fuerte que todo obstáculo que nos quieran poner.
- Exacto Esposa Mia. Oye! Debemos arreglarnos, el vuelo no demora en salir.
- Puedo saber a dónde vamos?
- Allá lo sabrás.

Rebeca llega a su casa, aun Manuel no había salido a su trabajo.
- Sabías que Lucero se casó?
- Estas Loca?
- No, es la Verdad, veo que no estabas enterado que ya la perdiste.
- Lucero ya no significa nada para mi.
- No te creo.
- Pues créelo, la vida da muchas vueltas Rebeca, un día estás aquí al otro no sabes dónde vas a estar.
- Me estás diciendo que no te causa absolutamente nada al enterarte que Lucero se haya casado con Fernando?
- Según Tu, cuando se casó?
- Ayer, y no es según yo, es según una de las invitadas.
- Bien por ellos.
- Bien Por ellos?
- Si Rebeca, por fin Lucero es Feliz, y me duele que no sea gracias a mi, pero me da gusto que haya encontrado la felicidad.
- No pues, Que Romántico!
- Hasta Luego, me tengo que ir a trabajar.

Fernando y Lucero Llegaron Tomados de la mano al aeropuerto, ella iba sonriente, con una linda camisa blanca y un pantalón ajustado a su figura, su cabello suelto al natural, él iba deportivo, no dejaba de mirarla y besar sumano, en ese momento se escucha:
“Los Pasajeros con Destino a Paris- Francia, Abordar por la Puerta 3”
- Vamos Bonita, es por la puerta 3.
- Paris? Mi Cielo Vamos a Paris?
- Si Bonita, esta es mi sorpresa, mi Regalo de Boda.
- Wow, Te Amo.- Lucero abrazó a Fernando y le dio un beso.

El Viaje transcurrió muy normal, ambos llegaron a la Ciudad Mágica, Lucero se veía cansada por el viaje pero a pesar de eso su sonrisa no se apagaba, llegaron al Hotel donde Fernando había reservado la suite principal, la vista era asombrosa:

- Mi Cielo, Cada día me sorprendes más y más.
- Esa es la idea, enamorarte con cada detalle.
- y Lo estas Logrando.
- Ven te tengo otra sorpresa- Fernando le tapó los ojos y la llevo hasta el balcón, habían una mesa con un postre y Champaña, además desde ahí se Podía Ver la Torre Eiffel- Mira!!
- No Lo Puedo Creer, esto está hermoso, hace muchos años había venido a París pero nunca me imaginé que iba a volver y menos llena de tantas Sorpresas, y con el amor de mi vida.
- Siempre te he dicho que Tú te mereces siempre lo Mejor.
- Por eso te tengo a mi lado, porque eres lo Mejor que me ha pasado, me has dado el regalo mas hermoso que me hayan podido dar, José Miguel y Tú, Son mi Vida.
-Y Ustedes la mía.
Ambos se sentaron, abrazados, brindaron por miles de motivos, los besos no dejaban de ser uno tras otro.
- Ven vamos a la cama debes estar cansada.
- No, quedemos otro rato aquí, no quiero despegarme de ti ni un solo segundo, quiero disfrutar de estos días antes de llegar a la realidad.
- Segura que no estás cansada?
- Lo preguntas por algo en específico?
- Jajajaja no seas mal pensada…
- Ja Yo soy la mal pensada?, Mi Cielo estamos en nuestra Luna de Miel, lo que menos quiero hacer es descansar.
Fernando la besó, ella sonrió en medio del beso.
- Nunca pensé que el Don Juan de mi clase sería el amor de mi vida.
- Desde el Primer día que te vi me enamoré como un loco, ahora puedo decir que este amor que tengo es Verdadero, es el mas grande del planeta entero.
- Eres Feliz?
- Bonita, por supuesto que soy Feliz, tu me haces feliz.
- Podrías seguirme haciendo feliz? – Lucero lo miró a los ojos y le brindó una sonrisa, el acarició su cabello y rostro.
- Tus Peticiones Son órdenes para Mi.- En ese momento Fernando la levanta de la silla y comienza a desabotonar la camisa blanca que ella llevaba puesta, él mismo quita su ropa y la deja en una de las sillas, quita el pantalón de Lucero y la pone de espaldas, ambos estaban en Ropa interior, la abraza por la cintura, juntos caminan hasta el barandal y se quedan mirando la ciudad, él le besa el cuello y con su boca baja la tira del brasier de Lucero, ella voltea y toma la mano de Fernando, de esta manera entran y se dirigen a la cama, se arrodillan uno frente al otro, se besan de manera amorosa, ella lo mira y le sonríe, besa el pecho de Fernando mientras él la observa, de nuevo los besos fueron en sus labios, ahora era el turno de Fernando, él le basaba sus hombros, terminó de quitar el brasier  y besó con pasión sus senos, la recuesta en la cama y sin dejar de observar su rostro le dice:
- Y Tú, Eres Feliz?
- Tú me haces Feliz.
Fernando sonríe y la besa, ella acaricia la espalda de Fernando, estando asi cara a cara, él entra en ella, sus movimientos hacen que ella sonría y sienta el placer que solo Fernando le hace sentir, se giran un poco y quedan acostados los dos frente a frente, ella sube su pierna, la cual Fernando acaricia. 

- Eres la Mujer más Bella que mis ojos han Visto.
- y Tu eres el Hombre más encantador.
- Me Amas?
- Lo Dudas?
- No, Solo que me encanta cuando me lo recuerdas.
- Fernando Te amo, te amo y a veces siento que tanto amor es inexplicable.
- No Quiero que me lo expliques, quiero que sigas demostrándomelo asi.
Lucero sonrío y se puso de espalda, lugar donde él va dejando marcados sus besos, se acerca de nuevo a ella, la gira, quedando él sobre ella, besa su vientre, desliza sus besos de arriba a abajo, el cuerpo de Lucero vibraba de amor, De nuevo entra en ella, ella lo rodea con sus piernas mientras él continua con sus movimientos, Fernando escucha en su oído el Te Amo que le muestra que Lucero había alcanzado el máximo de Placer, la mira a los ojos y sonriendo le dice:
-No Tanto como yo a Ti.
En ese momento cae a su lado, entre las sábanas se quedan profundamente dormidos.