Capítulo 76:

- Y él quién es?
- Era un abogado de la empresa de Lucero, quiso abusar de ella o algo así.
- Que?, en serio? No te lo puedo creer, Jajajaja o sea que la muy Lucerito estuvo a punto de ser violada?, esa no me la sabía.
- si eso fue hace poco, Alonso está a pocos días de salir de la cárcel, pues no hubo abuso como tal sino intento.
- Pues querida un aliado más, esa Mujer va a sufrir.
- Rebeca qué tienes en contra de Lucero?
- Eres mensa o te haces?, Silvia, quiero que Lucero sufra, desde que la conozco siempre ha tenido las mejores cosas, ha sido la niña rica y todo lo ha tenido a sus pies, y si fuera poco, por su culpa Manuel hizo que nos regresáramos de New York.
- Envidia!!!
- Llámalo como quieras, pero quiero ver destruida a Lucero, además eso te favorece.
- Pues solo te informo lo de Alonso, eso nos puede servir.

Manuel estaba cerca de la oficina de Sofía:
- Se Puede?
- Si Claro, sigue.
- quiero decirte algo.
- Relacionado con el trabajo?
- No Sofía respecto a nosotros.
- Cuál nosotros Manuel? Entre tú y yo no hay más que una relación de trabajo.
- Sofía no te engañes, sabes que no te soy indiferente, Tú me gustas más de lo que imaginas.
- Pero Manuel tú tienes una esposa que…
- Nada, me casé con Rebeca pensando que era la mujer que quería en mi vida, después de algunos años me di cuenta que era una manipuladora, había dejado mi gran amor por ella, pero ahora me doy cuenta que tu vuelves a encender esta llama en mi corazón que creí apagada.
- Manuel no sé de qué me hablas es, mejor que salgas de la oficina.
- No Lucía, de esto quería hablarte, quiero contarte mi historia y el por qué me dí cuenta que estoy enamorado de ti…- Manuel contó a Sofía su historia con Lucero, cómo la había hecho sufrir y su arrepentimiento por lo que había hecho – Ahora Lucero es feliz, al verla así me di cuenta que yo no era el indicado en su vida.
- Y por qué me cuentas esto?
- Porque en ti encontré el amor que tanto he buscado, porque ahora sé realmente lo que es amar.
- Manuel no me confundas más, vete.
- Esta Bien Sofía, solo espero que no te estés ahogando por dentro como yo. – Manuel salió de la Oficina, Sofía quedó pensativa, sus ojos se llenaron de Lágrimas, suspiró, recogió sus cosas y se fue a su casa.

Lucero y Fernando regresaron de su Luna de miel, José miguel los recibió con gran alegría, una sorpresa les tenía preparada el hermoso bebé a sus padres, en especial a su papá
- Ven Príncipe a los brazos de mami. – El Niño estiró sus brazos y se lanzó a los de su madre.
- Les cuento que este campeón tiene algo que mostrarles.
- Que Nana? – En ese momento entra Fernando con las maletas, el niño lo ve entrar pero Fernando venía un poco embolatado con el equipaje, José Miguel comenzó a balbucear, entre los balbuceos se le escuchó “Pa-Pa-Pa-Pa”… Fernando levantó inmediatamente su Rostro:
- Heeey Campeón!!, Ya dices Papá!! – Lucero alza al bebé quedando frente a su rostro…
- Príncipe que rápido Creces, hijo mío.
- Bueno esa es la sorpresa de la que les hablaba, durante su viaje José Miguel ha estado balbuceando muy seguido y lo que más se le entiende es “Papá”.
- Ven aquí Campeón, gracias al Cielo que creces muy bien.
- Pero Yo tengo envidia!!!
- Jajajaja Bonita, Pronto dirá Mamá, te lo aseguro.

Ese día transcurrió en familia, Don Antonio llegó y saludó a su hija y a su yerno, a los poco minutos llegó Margarita, iban a cenar todos juntos, al siguiente día ellos se marcharían a su apartamento, la nostalgia en el rostro de Antonio se hacía notar, le haría falta su nieto.
- Hija Prométeme que José Miguel nos visitará seguido.
- Claro que sí Papá, además no nos vamos tan lejos.
- Aún así me hará falta mi nieto.- en ese momento se acerca Fernando y con una palmadita en el hombro le dice:
- Suegro yo le aseguro que verá a Jos con frecuencia.

Al día siguiente Fernando, Lucero y José Miguel se marcharon a su nuevo hogar, estaba amoblado elegantemente, el cuarto de José Miguel era un divertido salón de juegos, los recién casados dejaron a su hijo dormido en su cuna y se fueron y se sentaron en uno de los muebles de la sala, aquel amplio lugar donde un día habían estado juntos.
- Este Lugar me trae un muy buen recuerdo.
- Cual? El que te encontré tirado borracho?
- Jajajaja Yo Borracho?, estaba un poco cansado solo eso.
- Siiii claro.
- Bueno Señora de Colunga, me vas a decir que no recuerdas lo bien que la pasamos aquel día.
- Obvio Si, Señor Colunga eso no se puede olvidar.
- Lucero, (Comenzó a hablar en un tono serio) nunca imaginé que podría amar así a alguien, (le decía mirándole fijamente y acariciándole su cabello) nunca pensé que me iba a dar miedo de no poder volver a verte, sentí temor de no poder ser el hombre que soñabas…
- Fer!!- Trató ella de interrumpirle.
- No sabes cuánto le he pedido a Dios para que este amor siga siendo guiado por él, y para que me haga el Hombre, esposo y padre que ustedes necesitan.
- Shhh!! Deja de decir todo eso, yo sé cuánto nos amas y todo lo que has luchado para que estemos juntos, Te Agradezco por hacerme la mujer más feliz del mundo.- Lo besó, y ahí en ese mueble se quedaron profundamente dormidos.

- LUCERO!! (Gritó una mujer misteriosa, acercándose con un arma en la mano) Estas dispuesta a dar tu vida por tu hijo?
- Me piensa matar?
- Sólo dime, estarías dispuesta?.
- Claro que si!!
- Lucero, y si te pido que dejes a tu esposo y no le quito la vida a tu hijo, Lo Harías?
- Quién eres? Porque vienes cubierta con ese manto?
- Responde Lucero, dejarías a Fernando?
- QUIÉN ERES?- en ese momento Lucero se acerca a la mujer y trata de quitarle aquel manto que llevaba, se escucha un disparo…