Silvia salió a buscar a Rafael que no paraba de llorar,
Rebeca entró y vió a Lucero tirada en el sucio colchón:
- Pero que haces esto Rebeca?- Le pregunta Fernando con ira.
- Fernando tu caíste por sí solo, nadie te llamo, ella si merece todo mi desprecio, tu mmmmm, bueno no te puedo dejar ir, entenderás, cierto?
- Eres una…
- No me vayas a insultar y deja de pedirle favores a Silvia, Lucero tarde o temprano morirá, no la ves? No ves que ya no puede con ella misma.- Rebeca sale de aquel cuarto.
- Pero que haces esto Rebeca?- Le pregunta Fernando con ira.
- Fernando tu caíste por sí solo, nadie te llamo, ella si merece todo mi desprecio, tu mmmmm, bueno no te puedo dejar ir, entenderás, cierto?
- Eres una…
- No me vayas a insultar y deja de pedirle favores a Silvia, Lucero tarde o temprano morirá, no la ves? No ves que ya no puede con ella misma.- Rebeca sale de aquel cuarto.
Mauricio inspeccionaba junto con su grupo de hombres cada
uno de los lugares por donde
se suponía estaría Fernando:
-Muchachos!!! Vayan ustedes por allá, yo iré por aquella montaña.
- Si Señor!!!!
Mauricio recorrió el lugar donde la noche anterior había estado Fernando, encontró un caballo amarrado a un árbol, se bajó del suyo y comenzó a revisar el animal:
- Fernando debe estar por aquí, este es cocuyo, dónde pasaría la noche.
-Muchachos!!! Vayan ustedes por allá, yo iré por aquella montaña.
- Si Señor!!!!
Mauricio recorrió el lugar donde la noche anterior había estado Fernando, encontró un caballo amarrado a un árbol, se bajó del suyo y comenzó a revisar el animal:
- Fernando debe estar por aquí, este es cocuyo, dónde pasaría la noche.
Silvia en un descuido de Rebeca y Alonso cogió a los
niños, salió de la casa y se alejó poco a poco, Rafael iba dormido en sus
brazos y José Miguel caminaba.
José Miguel a pesar de tener Dos años y medio hablaba muy claro.
- a Dónde vamos?
- a buscar ayuda…
- Mi mami, donde está mami? Y donde esta papi?
- Escúchame nene, vamos a buscar a alguien para que ayude a tus papitos.
- Quiero a mi mamitaaaaa…
- No, No, No Por favor no llores que nos pueden escuchar.
- Me vas a llevar donde papi?
- Si, pero más tarde.
- Nooo ya.
- No hagas berrinche, juguemos a las carreras, si? Tu me debes alcanzar.
- Siiiii.
De esta manera Silvia logró alejarse de la casa, llego a un lugar un poco boscoso, Rafael despertó, su llanto alarmó a Mauricio que se encontraba cerca de ellos.
- Quién está ahí? – Silvia trataba de no hacer ruido y calmar al bebé.
- José Miguel no corras ven, ven campeón- En un bajo tono de voz.
- FERNANDO!!! LUCERO!!!
- Es ayuda!!! AQUIIII. Por aquí ayudameeee…- Mauricio escuchó el grito de Silvia y fue hasta donde ella estaba.
- Oye, Tu no eres Silvia?, No eres tu…
- Si si soy Silvia, y tu eres el guardaespaldas de Lucero.
- Jos!! Rafa!!! Por qué los tienes Tu?
- No es momento de dar explicaciones, ayúdame a salir de aquí con los niños.
- Dónde está Lucero?
- En una casa por aquel lado de la montaña.
- Cómo sé que no le harás daño a los Niños?
- Ay Por Favor, tú crees que si quisieras hacerle algo ya no lo hubiera hecho?, además estoy arriesgando mi vida para salvarlo.Mauricio se convenció de que lo que Silvia decía era muy lógico, los llevó hasta donde estaba una parte del grupo, les pidió llevarlos hasta la casa Pirncipal de la Hacienda.
José Miguel a pesar de tener Dos años y medio hablaba muy claro.
- a Dónde vamos?
- a buscar ayuda…
- Mi mami, donde está mami? Y donde esta papi?
- Escúchame nene, vamos a buscar a alguien para que ayude a tus papitos.
- Quiero a mi mamitaaaaa…
- No, No, No Por favor no llores que nos pueden escuchar.
- Me vas a llevar donde papi?
- Si, pero más tarde.
- Nooo ya.
- No hagas berrinche, juguemos a las carreras, si? Tu me debes alcanzar.
- Siiiii.
De esta manera Silvia logró alejarse de la casa, llego a un lugar un poco boscoso, Rafael despertó, su llanto alarmó a Mauricio que se encontraba cerca de ellos.
- Quién está ahí? – Silvia trataba de no hacer ruido y calmar al bebé.
- José Miguel no corras ven, ven campeón- En un bajo tono de voz.
- FERNANDO!!! LUCERO!!!
- Es ayuda!!! AQUIIII. Por aquí ayudameeee…- Mauricio escuchó el grito de Silvia y fue hasta donde ella estaba.
- Oye, Tu no eres Silvia?, No eres tu…
- Si si soy Silvia, y tu eres el guardaespaldas de Lucero.
- Jos!! Rafa!!! Por qué los tienes Tu?
- No es momento de dar explicaciones, ayúdame a salir de aquí con los niños.
- Dónde está Lucero?
- En una casa por aquel lado de la montaña.
- Cómo sé que no le harás daño a los Niños?
- Ay Por Favor, tú crees que si quisieras hacerle algo ya no lo hubiera hecho?, además estoy arriesgando mi vida para salvarlo.Mauricio se convenció de que lo que Silvia decía era muy lógico, los llevó hasta donde estaba una parte del grupo, les pidió llevarlos hasta la casa Pirncipal de la Hacienda.
En La casa, Fernando trataba de despertar a Lucero, animándola
para que despertara:
- Bonita, Lucero, vamos abre tus ojos.- Ella ahí acostada, desatada, sólo parpadeaba.
- No puedo más.
- Si, Si Puedes, Hazlo por Jos, por Rafa, por mí…
- Fer, Te Amo.
- Yo a ti Bonita, pero debes ser fuerte, debes levantarte y ayudar a desatarme, yo sé que puedes.- Lucero intento levantarse, sentía que su cuerpo se iba de un lado a otro.
- Fer no puedo.
- SI Puedes, vamos Mi Bonita.- Fernando notó que en el plato que había llevado Silvia había un pequeño cuchillo- Escúchame Lucero, mira aquel cuchillo.
- Mi Cielo pero…
- Tu eres una mujer Fuerte, vamos si hazlo. – Lucero lentamente tomó el cuchillo y llegó de nuevo hasta donde Fernando. – Bueno Mi Princesa, Tu puedes.
Tras varios intentos y poco a poco la soga que ataba a Fernando se soltó.
- Bonita, Lucero, vamos abre tus ojos.- Ella ahí acostada, desatada, sólo parpadeaba.
- No puedo más.
- Si, Si Puedes, Hazlo por Jos, por Rafa, por mí…
- Fer, Te Amo.
- Yo a ti Bonita, pero debes ser fuerte, debes levantarte y ayudar a desatarme, yo sé que puedes.- Lucero intento levantarse, sentía que su cuerpo se iba de un lado a otro.
- Fer no puedo.
- SI Puedes, vamos Mi Bonita.- Fernando notó que en el plato que había llevado Silvia había un pequeño cuchillo- Escúchame Lucero, mira aquel cuchillo.
- Mi Cielo pero…
- Tu eres una mujer Fuerte, vamos si hazlo. – Lucero lentamente tomó el cuchillo y llegó de nuevo hasta donde Fernando. – Bueno Mi Princesa, Tu puedes.
Tras varios intentos y poco a poco la soga que ataba a Fernando se soltó.
Silvia llega a la Hacienda, Margarita ve llegar a sus
nietos y corre hasta ellos:
- Silvia!!!
- Perdón Señora, Perdón.
- Qué está pasando? Tu Qué haces aquí Con mis Nietos? Dónde Está Lucero?
- Son muchas preguntas juntas, le puedo explicar.
- Silvia!!!
- Perdón Señora, Perdón.
- Qué está pasando? Tu Qué haces aquí Con mis Nietos? Dónde Está Lucero?
- Son muchas preguntas juntas, le puedo explicar.
Alonso llegó con algo de víveres…
- Rebeca mira lo que traje, esto servirá para el desayuno.
- Que Bien ya moría de Hambre.
- Y Silvia?
- Debe estar con los escuincles esos que no paraban de llorar.
- Ve y la llamas, debo informarles lo que haré con Lucero.
- Y Fernando?
- él Morirá, en cambio con Lucero me pienso ir del país.
- Qué?
- Ve a buscar a Silvia, ¡te dije!
- Rebeca mira lo que traje, esto servirá para el desayuno.
- Que Bien ya moría de Hambre.
- Y Silvia?
- Debe estar con los escuincles esos que no paraban de llorar.
- Ve y la llamas, debo informarles lo que haré con Lucero.
- Y Fernando?
- él Morirá, en cambio con Lucero me pienso ir del país.
- Qué?
- Ve a buscar a Silvia, ¡te dije!
Fernando logró soltarse, abrazó fuertemente a Lucero,
ella ya no daba para más, él la cargó y la acostó en el colchón, la puerta de
la habitación estaba sin seguro puesto que Rebeca pensaba que Fernando no
lograría desatarse. Él salió e inspeccionó el lugar, observó a Alonso de
espaldas a él, comiendo algunas frutas, de repente llega Rebeca al lado de
Alonso:
- No Encuentro a Silvia
- Como que no la encuentras? Y los Niños?
- Tampoco están.
- Maldita sea!!! Ya buscaste bien?
- No Encuentro a Silvia
- Como que no la encuentras? Y los Niños?
- Tampoco están.
- Maldita sea!!! Ya buscaste bien?
Fernando corrió y cargó a Lucero nuevamente, aprovechando que Alonso y Rebeca se
habían puesto a buscar a Silvia, él la sacó de la casa, caminó unos cuantos
metros por la parte de atrás de la casa.
- Vamos Lucero, debes aguantar, no te me mueras Bonita, reacciona.
- Vamos Lucero, debes aguantar, no te me mueras Bonita, reacciona.
-Rebeca, Silvia Se escapó con los niños!!!
- Eso no puede ser, Silvia no pudo habernos hecho esto.
- Pero lo Hizo, tu amiguita se fugó de nosotros.
- Si quieres puedo ir a buscarlos.
- Que esperas? Anda…
- Eso no puede ser, Silvia no pudo habernos hecho esto.
- Pero lo Hizo, tu amiguita se fugó de nosotros.
- Si quieres puedo ir a buscarlos.
- Que esperas? Anda…
Mauricio regresó luego de haber puesto a salvo a Silvia y
a los niños, siguió las indicaciones que ella le había dado, esta vez iba
acompañado por dos hombres más.
Alonso se levantó airado y se dirigió hasta el cuarto
donde él pensaba que estaba Lucero:
- Qué pasó aquí? Maldita sea!!! REBECA!!!
- Qué pasó aquí? Maldita sea!!! REBECA!!!