jueves, 9 de octubre de 2014

Capítulo 89:

Fernando y Lucero llegaron en su auto, él se baja primero y la ayuda a salir esperándola con un beso, Mauricio los vió y se acercó a ellos:
- Buenas, Fernando necesito hablar con usted.
- Más tarde Mauricio, ahora estoy ocupado con mi esposa.- Lucero le sonrió y con un “Buenos días” continuó su camino.
- Fernando pero es que es algo importante.
- Lo siento Mauricio, búscame más tarde y me comentas.
- Ok, está bien, como diga.

-Qué quería decirte?
- No lo sé, le dije que me buscara mas tarde.
- Debe ser para disculparse por lo que sucedió hace unas horas.
- No Lo creo, pero bueno dejemos de hablar de él.
Entran y encuentran a Don Antonio jugando con los niños:
- Hola pa’
- Hija, cómo has estado?
- Bien llegando a empacar.
- me dijo Ofelia, que se van para la hacienda.
- Si papá, nos vamos los cuatro.
- Puedo hablar con Fernando de eso?- Fernando se acerca.
- Si Don Antonio dígame.
- Vamos al estudio… Hijo no me parece que se vayan los cuatro sin uno de los guardaespaldas, Mauricio puede ir con ustedes, puede que lo necesiten allá.
- Pero Don Antonio es que…
- Hay algún problema?
- No, lo que pasa es que…
- Recuerda el por qué los contrataste.
- Si si de acuerdo, le diré a Mauricio que nos lleve y se quede con nosotros.
- Me Parece muy bien Hijo.

 Alonso y sus cómplices se fueron para el pueblo donde queda la Hacienda, allí se hospedaron cerca, Rebeca conocía un poco el lugar pero decidieron hacer una pequeña inspección, se las ingeniaron para entrar, las empleadas no se dieron cuenta, Alonso subió e inspeccionó cada uno de los cuartos, escondiéndose cada vez que escuchaba a las mujeres.
- Entonces?
- Ay Rebeca este plan está más que listo.
- Seguro?
- Si mira lo que vamos hacer es esto…

En las horas de la Tarde Fernando se había marchado para la empresa a trabajar. Lucero le pidió a Mauricio que la llevara a la oficina, debía adelantar trabajo para poder viajar. Mauricio iba concentrado mientras conducía.
- Puedo hacerte una Pregunta?
- Dígame Señora?
- Por qué anoche no te regresaste a la casa?- Mauricio intentaba disimular y buscar una respuesta.- Mauricio me escuchaste?
- Si Señora, es que pensé que podía necesitar algo.
- Pero Sabías que Fernando iba a estar conmigo, sabes que cuando Fer esté conmigo tu quedas libre.
- Pero quería hacer mi trabajo, disculpe.
- Mauricio, no quieres decirme algo?
- No señora… llegamos. La Espero?
-Si Gracias.

Una Llamada de un número desconocido entró al celular de Fernando:
- Buenas Tardes.
- No te puedo decir mucho, pero cuida muy bien a tu esposa y tus hijos.
- Con quién hablo?
- Cuídalos!!!
- Pero quién eres?- La llamada finalizó
Fernando llama inmediatamente a Lucero:
- Bonita cómo estás?
- Bien, y por qué me llamas a esta hora?
- No, sólo quería escucharte – Fernando no preocupó a Lucero, no quería que ella se pusiera nerviosa.- Y estás en la oficina?
- Si Mi Cielo, adelantando trabajo para poder salir este sábado sin pendientes.
- Y estás con uno de los guardaespaldas?
- Te sucede algo mi Cielo?
- No, sino que no debes salir sola.
- Tú sabes que Mauricio siempre me trae a la oficina.
- Si, Bueno Princesa, seguiré trabajando nos vemos más tarde en casa. Te Amo.


Pasado el día todos llegaron a casa, Fernando y Lucero estaban en el cuarto de juegos con los niños, se divertían viendo correr a José Miguel detrás de una pelota, mientras Lucero daba de comer al pequeño Rafael.
- Eres Feliz Mi Cielo?
- Desde que te conocí mi Felicidad ha sido eterna. Por qué lo preguntas?
- No Lo sé, Preguntas locas que se me vienen a la cabeza.
- Y tú eres feliz?
- Inmensamente.
- Me moriría donde les sucediera algo.
- Y por qué piensas en eso?
- No Lo sé, Pensamientos locos que se me vienen a la cabeza.
- Jajajaja Esa es Mi Respuesta.
- Jajajaja amo tu sonrisa, Lo Sabías?
- Si, pero me encanta que me lo recuerdes.
- Si? Pues Te Amo, amo todo de ti. – Rafael se había quedado dormido en los brazos de su madre, Fernando se acercó a besarla, en ese momento José Miguel lanzó la pelota cayéndole justo en la cabeza a Fernando interrumpiendo el beso.
- Jajajajajaja Creo que Jos se puso celoso.
- Ven Acá Campeón, No corras – Lucero se carcajeaba al ver la escena de su esposo y su hijo. Ofelia entra y los llama a cenar, ya estaba todo servido. Lucero acuesta al menor de sus hijos, mientras Fernando carga a José Miguel y lo lleva a la mesa, al terminar de Cenar Mauricio toca la puerta:
- Buenas Noches!!!
- Sigue Mauricio.
- Fernando debo hablar con usted.- Lucero Carga a José Miguel y se despide:
- Permiso, los dejo para que hablen a solas, voy a dormir a este pequeño.
- Siga, que esté bien.
- Lo mismo Mauricio.- Fernando truena los dedos para llamar la atención de Mauricio.
- Y de que querías hablar conmigo?
- Perdón, Fernando es que es relacionado a mi trabajo y a su esposa.

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