- No,
No quiero subir de verdad Cielo, me siento bien. – Fernando se acercó a Lucero
y la cargó.
- Vamos!!!
Es mejor que estés acostada.
- Feeer!!!
– Margarita se sorprende al ver la situación.
- Hijo
que haces?
- Ma,
cuando llegue el doctor lo envías a la habitación.
- Está
bien.
Al llegar a la habitación Lucero
se cruzó de brazos después de ser acostada en la cama:
- Te dije que me siento mejor
- Si pero esos mareos tan seguidos me asustan. Además es por tu bien.
- Pero no era necesario que me subieras así.
- Te portaste como una niña, que terca estabas.
- Claro que No, solo que me dio rabia que me tratas como si no pudiera ni siquiera caminar.
- Qué? O sea que te enojas cuando trato de cuidarte? Pues me hubieras dicho eso hace mucho, no parecía que te disgustara antes.
- Nooo, aaay todo lo tomas a mal.
- No, lo tomo como es. Mejor Voy a ver si ya llegó el médico.
- Pero que insistente estás con eso del médico, en serio ya me siento Muy bien.- Fernando salió del cuarto y cerró con fuerza la puerta. Lucero puso sus manos en el rostro y suspiró Profundo.- No Me Gusta sentirme Inútil. No me quiero quedar aquí acostada.
- Te dije que me siento mejor
- Si pero esos mareos tan seguidos me asustan. Además es por tu bien.
- Pero no era necesario que me subieras así.
- Te portaste como una niña, que terca estabas.
- Claro que No, solo que me dio rabia que me tratas como si no pudiera ni siquiera caminar.
- Qué? O sea que te enojas cuando trato de cuidarte? Pues me hubieras dicho eso hace mucho, no parecía que te disgustara antes.
- Nooo, aaay todo lo tomas a mal.
- No, lo tomo como es. Mejor Voy a ver si ya llegó el médico.
- Pero que insistente estás con eso del médico, en serio ya me siento Muy bien.- Fernando salió del cuarto y cerró con fuerza la puerta. Lucero puso sus manos en el rostro y suspiró Profundo.- No Me Gusta sentirme Inútil. No me quiero quedar aquí acostada.
Fernando bajó
apresuradamente las escaleras:
- Ya llegó el doctor?
- No Hijo, aun no.
- Qué Pasó con Silvia entonces, que se hizo?
- Por qué? Lucero se puso mal de nuevo?
- No Nada, Voy a buscar a Silvia.
- pero Hijo que pasó con Lucero…- Fernando salió sin responder, su Madre quedo en la sala.
- Ya llegó el doctor?
- No Hijo, aun no.
- Qué Pasó con Silvia entonces, que se hizo?
- Por qué? Lucero se puso mal de nuevo?
- No Nada, Voy a buscar a Silvia.
- pero Hijo que pasó con Lucero…- Fernando salió sin responder, su Madre quedo en la sala.
- Manu, Cómo te sientes ?
- No Lo sé… Es como si todo esto fuera una pesadilla.
- Qué pasaría donde aún estuviera Viva?
- Igual, estaría en la cárcel.
- No lo digo en ese sentido, sino en tu vida?
- Ella ya no estaba viva en mi corazón, creo que por ella me sentí atraído mas nunca enamorado, mi corazón sentía necesidad de amor, eso ella nunca me lo brindó.
- y Lucero si lo hizo?
- Si, pero no lo supe apreciar, me dejé seducir por Rebeca.
- Pero ya estabas comprometido con Lucero, ella iba a tener un hijo tuyo.
- Si, pero yo no lo sabía, además me di cuenta que realmente amaba a Lucero fue cuando la vi lejos, cuando ella se fue de aquí, pensaba que el dinero de Lucero era más importante que el amor que ella me demostraba.
- Sé que un día me dijiste que Ahora soy yo la mujer que amas, y que lo que sentías por ella ya no está, ahora la ves como una amiga, pero debes entender que toda esta historia aún ronda mi cabeza. Ella te entregó todo.
- Si, ella se hizo mujer en mis brazos. Y no vayas a sentir que lo recuerdo porque aun la amo, es más quisiera que ese episodio no hubiera existido.
- Qué? Por qué?
- Porque la amé y le hice daño a la vez. (Manuel suspiró y abrazó a Sofía) ven siéntate junto a mí, te voy a contar esto para que estés segura que Te Amo, que tengo mi confianza puesta en ti y quiero que tu confíes totalmente en mí.
- Estás seguro?
- Si… Lucero y yo éramos los novios comunes que ves por los pasillos tomados de la mano, besitos tiernos, yo era el hombre más envidiado, en las clases de música que ambos teníamos, éramos el dueto que más aplaudían. No sé qué me pasó y Rebeca llegó a cegarme, me llevó al punto de convencerme que debía acostarme con Lucero, así la tendría más cerca y su dinero también. Un Día le dije que fuéramos a cenar, Lucero estaba Hermosa, cómo siempre lo ha estado, pero ese día se alisó su cabello, su ropa era un jean y una blusa negra espectacular.
- Manuel, por qué me cuentas esto?
- Porque quiero que sepas que realmente me enamoré de Ti, y que no quiero cometer el mismo error de mi pasado. Puedo seguir? – Sofía asintió con su mirada.- Luego de ir a comer le dije que fuéramos a mi casa, mis padres no estaban, se habían ido de viaje, ella lo dudó un poco pero yo la convencí, llegamos y nos sentamos en la sala al lado de la chimenea, ella se veía nerviosa, luego de unas copas de vino, los besos y las caricias se apoderaron de los dos, la recosté sobre unos cojines, poco a poco y con temor ambos nos desnudamos, la hice mía, o eso creí yo , me duele recordar las lágrimas que ella derramó en ese momento, su corazón latía fuertemente, era una combinación de nervios, amor y dolor, que yo no supe valorar.
- Por qué dices que te duelen sus lágrimas?
- Porque se entregó a un hombre que no la merecía. Su Primera Vez la tuvo con un hombre que solo buscaba su dinero.
- Manuel pero..
- Ella se quedó dormida, el cansancio le ganó, en cambio yo, la dejé ahí, me levanté y llamé a Rebeca a decirle que Ya Lucero se me había entregado y que ya me había dicho que si se quería convertir en mi esposa.
- Por qué hiciste eso?
- Por estúpido, por poco hombre, porque pensé que el dinero era lo más importante.
- Sólo una vez te acostaste con ella?
- Si. Al siguiente día que ella despertó, yo ya estaba listo para irme para clase, ella emocionada me besó y me dijo que había sido una noche muy especial, para mí, en ese momento sólo fue una noche más, días después sentí que había hecho el amor con ella y no tan solo había tenido sexo. Pero aun así seguí mintiéndole, hasta el día de la fiesta de compromiso, cuando todo se supo, bueno, cuando ella lo supo.
- Y Ahora?
- Ahora, ahora me doy cuenta que todo aquello sucedió con un gran propósito, Sí la embarré, pero un Día ella misma me dijo que acabar con ese compromiso fue lo mejor para nuestras vidas.
- Eso te dijo?
- Si, y con mucha razón, ella conoció a Fernando y tiene esos hermosos niños y yo te pude conocer a ti, que has llegado a iluminar mis días.
- Mi Amor y tu llegaste a iluminar la mía.
Fernando se encontró con Silvia:
- No encontré el doctor, es que creo que salió a resolver otra emergencia en el pueblo.
- Bueno, Gracias Tranquila.- Fernando se volteó y se dirigía a recoger su caballo.
- Fer!!
- Si?
- Perdón Fernando…
- Si dime.
- Puedo Hablar contigo?
- Claro.
- Es que quiero darte las gracias.
- Por qué?
- Por no haberme denunciado, por perdonarme, por dejarme quedar aquí mientras todo esto se calma un poco; Fernando te quiero pedir perdón.
- Tranquila Silvia…
- No Fernando, no estoy tranquila hasta que me digas que me perdonas, sé que actué muy mal al no decirte nada.
- Silvia te agradezco que protegieras a mis hijos.
- Pero no me perdonas?
- Veo que tu arrepentimiento es sincero, lo demostraste al cuidar de José Miguel y Rafael, al estar pendiente de la Salud de Lucero. Si Claro que te perdono, Pero te quiero dejar muy claro que Amo a Lucero y por nada en el mundo eso va cambiar.
- Si Fernando eso lo entendí muy bien, y pierde cuidado, Yo respeto ese lindo hogar que han conformado. Te puedo pedir un Ultimo Favor?
- Cual sería?
- No encontré el doctor, es que creo que salió a resolver otra emergencia en el pueblo.
- Bueno, Gracias Tranquila.- Fernando se volteó y se dirigía a recoger su caballo.
- Fer!!
- Si?
- Perdón Fernando…
- Si dime.
- Puedo Hablar contigo?
- Claro.
- Es que quiero darte las gracias.
- Por qué?
- Por no haberme denunciado, por perdonarme, por dejarme quedar aquí mientras todo esto se calma un poco; Fernando te quiero pedir perdón.
- Tranquila Silvia…
- No Fernando, no estoy tranquila hasta que me digas que me perdonas, sé que actué muy mal al no decirte nada.
- Silvia te agradezco que protegieras a mis hijos.
- Pero no me perdonas?
- Veo que tu arrepentimiento es sincero, lo demostraste al cuidar de José Miguel y Rafael, al estar pendiente de la Salud de Lucero. Si Claro que te perdono, Pero te quiero dejar muy claro que Amo a Lucero y por nada en el mundo eso va cambiar.
- Si Fernando eso lo entendí muy bien, y pierde cuidado, Yo respeto ese lindo hogar que han conformado. Te puedo pedir un Ultimo Favor?
- Cual sería?
- Me
puedes regalar un abrazo? – En ese momento Lucero se levantó de su cama y salió
al balcón.
- Claro!!-
Silvia se acercó a Fernando y se
abrazaron
No hay comentarios:
Publicar un comentario