miércoles, 5 de noviembre de 2014

Capítulo 97:

Rebeca corrió hasta donde estaba Alonso:
-No encuentro a Silvia, se escapó con los niños…
- y Fernando Con Lucero…
- Que??? No puede ser!!!
- LOS VES??? Se fueron… corre vamos a buscarlos…

Rebeca corrió a buscar su arma pero no la encontró, Fernando logró alejarse y descargó a Lucero unos metros a las afuera de la casa, recostándola a un árbol…
- Fer, Los niños?
- Debo regresar por ellos, Prométeme que vas a estar bien, debes esperarme consciente…
Lucero asintió con su cabeza… Fernando se regresó en busca de sus hijos.

Margarita bañó a sus nietos, los recostó a cada uno en su cuna, pidió a dos hombres que los cuidaran mientras ella bajaba a hablar con Silvia.
- Ahora si me vas a decir Qué es lo que está pasando?
- Señora se lo juro que todo esto se me salió de las manos…
- Qué es todo? La Desaparición de Lucero?
- Si Señora…
- Habla Niña por Dios…
Silvia le contó a Margarita el plan que se había llevado a cabo, asegurándole siempre que ella llegó hasta la hacienda Obligada.

Mauricio y sus hombres recorrían el lugar con precaución, decidieron separarse, Mauricio continuó el recorrido llegando hasta el lugar donde se encontraba Lucero.
- Lucero!!! Está Bien?
- Tengo mucha sed.- Mauricio le dio algo de agua y logró abrigarla pues corría un frío viento.
- Está Bien? Esta Consiente?
- Si, creo que la fiebre ha bajado un poco.
- Venga la llevo conmigo.
- No!!
- Por que?
- Y Fernando!!! debo esperarlo, él está buscando a los niños.
- Qué? Se regresó?
- Si, no podíamos dejar los niños.
- Los Niños están en la Hacienda.
- Qué? Ahora Fernando se fue a meter a la boca del Lobo.
- Qué Hago? Por una parte no la puedo dejar aquí sola y por otra Tengo que ir a buscar a Fernando.
- Podemos Ir Juntos.
- No, usted está muy débil.
- Es el amor de Mi vida, Mauricio vamos!!
- Segura?
- Completamente, sólo ayúdame a levantarme de aquí.

Fernando Logró llegar a la casa, buscó a los niños por todas partes sin encontrar rastro de ellos, no sabía que pensar, muchas ideas venían a su cabeza, pensaba en qué de pronto Los habían llevado otro lugar, o que Silvia se había escapado con ellos, pero lo peor que él pensaba es que les hubieran hecho daño, en ese instante se encuentra con Rebeca
- Dónde están Los Niños?
- Dónde está Lucero?
- A Salvo.
- Por qué dañaste así nuestros planes? Si hubieras aprovechado todo esto, te podrías haber quedado con su dinero, con su trabajo y conseguir alguien más joven.
- No Me Interesa nada de eso, Dime dónde tienes a mis hijos?
- Ya No Puedes hacer nada.
- Maldita sea Rebeca, Dónde están Los Niños? – Rebeca en ese instante saca su arma y apunta a Fernando.
- Ya no los volverás a ver.
- Jum, No seas tan ilusa, no pretendas que me vaya a detener por tus amenazas.
- No Te Acerques Fernando, tú no me conoces, ni conoces mis alcances.- Fernando se acercó para quitarle el arma, ambos comenzaron a forcejear, de repente se escucha un disparo.

El disparo alarmó a Mauricio y a Lucero:
- Qué fue eso?
- Se escuchó como un…
- Un disparo?
- Si Lucero, Un disparo.
- Qué Hacemos? Allá debe estar Fernando!! Mauricio ahí viene Alonso!!!
- Escóndase.
- No, debo buscar a Fernando.
- Lucero por favor.
- Mauricio No, no quiero.

Rebeca cae al suelo, Fernando la abraza tratando de auxiliarla, luego observa sus manos manchadas de sangre:
- Rebeca… Rebeca… Vamos no te dejes morir.
- No Fernando, esto no depende de mi…
- Voy a buscar ayuda…
- Dejame morir, eso no era lo que estabas buscando?
- Claro que no!!! Lo que quiero es que nos dejes en paz.
- Dentro de poco lo lograrás, no ves que muero.
- Nooo, ya vengo, voy a buscar ayuda…

Alonso llegó hasta donde estaba Mauricio y Lucero:
- Esto es un Regalo de Dios, Te Encontré Lucerito lindo.- La Mirada de odio de Lucero se centró en Alonso. Mauricio sacó su arma y le apuntó.
- Deja en paz a Lucero.
- Y este qué? Me piensas matar si no?
- Ganas no me faltan, pero eso sería premiarte.
- Qué quieres que me arrodille y te ruegue que no me mates?- Alonso lanzó una patada y tumbó el arma de Mauricio, él le respondió con un puño, la pelea continuó los golpes eran de parte y parte, Lucero lograba gritar con su voz un poco gastada. Fernando logró visualizar aquella escena y corrió hasta el lugar; Alonso con un fuerte puño logró dejar tirado en el piso a Mauricio, aún consiente…
- ALONSO!!!- Grito Fernando al ver que Alonso sacó un arma de la parte de atrás de su pantalón y le apunta a Mauricio.
- Aléjate o le disparo- Lucero se encontraba arrodillada en el piso llorando.
- Por qué lo quieres matar a él, si él que te hace estorbo soy Yo?
- Tienes mucha Razón – Ahora el arma apuntaba hacia Fernando, Lucero se levantó y trató de caminar un poco pero su cuerpo no se lo permitió, al caer de nuevo al suelo le suplicó a Alonso:
- No Lo hagas, me iré contigo, pero a ellos no les hagas nada.
- Eso no me convence Lucero, quién me asegura que este no aparecerá luego.
- Yo te lo aseguro, baja el arma y vámonos.
- No Lucero, Si te vas conmigo serás solo mia, mia, solo mia.


Alonso continuaba apuntando con su arma a Fernando, Mauricio trataba de levantarse poco a poco, Fernando abrió los brazos:
- Que Cobarde eres!!! Recurrir a todo esto por ganar el amor de una mujer.
- Cállate…
- Qué? Si Me vas a matar Tienes que escuchar mis Últimas palabras.
Alonso cargó su arma, apuntó directamente:
- Pues ya las dijiste – Mauricio logró levantarse y Alonso disparó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario