Silvia llegó a su casa, sus padres como siempre estaban
de viaje, abrió su refrigerador y encontró una botella de vino, la sacó y se
sirvió una copa, cada uno de los recuerdos de cuando conoció a Fernando venían
a su mente, ella cogió su celular y comenzó a ver las fotografías que tenía
guardadas, en una de ellas estaban todos sus compañeros de primer semestre de
la Universidad, y ella estaba junto a Fernando y Cristian, se sale de su
galería y comienza a marcar un número.
Fernando y Lucero ya dormían, ambos desnudos, abrazados
como si fueran uno solo, las sabanas solo cubrían sus partes íntimas, el
celular de Fernando comienza a timbrar, él se gira y como pudo cancela la
llamada.
- Quién era?- Preguntó Lucero entre dormida.
- No sé, Ni Miré.- Él la abraza fuerte y retoman el sueño.
- Quién era?- Preguntó Lucero entre dormida.
- No sé, Ni Miré.- Él la abraza fuerte y retoman el sueño.
Silvia no insiste, de repente suena el timbre de su casa,
abre la puerta y ahí estaba Cristian.
- Tú qué haces aquí?
- Supe que habías tenido un viaje, vine a saludarte.
- Claro, entra.
- Y estás sola?
- Si, como tú lo sabes, mis papás poco están en México, llegué hace unos minutos y ya ellos no estaban. Pero dime qué te trae por estos lares? – Cristian se fijó en la botella de vino.
- No sé, me entró la idea de visitarte, y ahora que veo eso por qué no compartir un poco de vino.
- Jajajajaja.
- Qué haces tomando sola?
- Para matar esquirlas de amor.
- Uuuuuuh … eso es por Fernando?
- No te lo voy a negar, bueno te voy a contar que sucedió estos últimos días, específicamente, este laaargo fin de semana.- Silvia narró los hechos, Cristian escuchaba con atención y se sorprendía de vez en cuando.
- Cómo qué murieron?
- Si, lastimosamente Mauricio y Rebeca murieron.
- Bueno me duele por Mauricio pero por la arpía esa, no.
- Cristian!!!
- Pero es la verdad, además por ella es que estuviste a poco de caer en la cárcel. Y Ahora que sientes por Fernando?
- Acepto que esté con Lucero.
- Pero te hablé de tus sentimientos, no de aceptación- Ya estaban que terminaban la Botella
- Cristian, dejemos eso atrás, quiero seguir con mi vida, no hacerme daño con recuerdos, Fernando fue como una ilusión solo eso, y eso ya lo entendí.
- O sea que puedo confesarte algo?
- Cómo qué?
- Como que desde hace mucho mi corazón siente mas que una ilusión por ti.
- Qué?
- Si Silvia, no quería aceptarme a mí mismo que eso del bicho del amor me estaba picando, siempre me has gustado pero por tu “amor” por Fernando me abstuve de decírtelo, pero ya me decidí a abrirte mi corazón.- Cristian se acerca a Silvia y la besa, ella no se niega, los besos continuaron, y aquel sofá donde se encontraban, se convirtió en un lecho donde se dejaron llevar por la pasión, el deseo y el vino, la noche transcurrió.
- Tú qué haces aquí?
- Supe que habías tenido un viaje, vine a saludarte.
- Claro, entra.
- Y estás sola?
- Si, como tú lo sabes, mis papás poco están en México, llegué hace unos minutos y ya ellos no estaban. Pero dime qué te trae por estos lares? – Cristian se fijó en la botella de vino.
- No sé, me entró la idea de visitarte, y ahora que veo eso por qué no compartir un poco de vino.
- Jajajajaja.
- Qué haces tomando sola?
- Para matar esquirlas de amor.
- Uuuuuuh … eso es por Fernando?
- No te lo voy a negar, bueno te voy a contar que sucedió estos últimos días, específicamente, este laaargo fin de semana.- Silvia narró los hechos, Cristian escuchaba con atención y se sorprendía de vez en cuando.
- Cómo qué murieron?
- Si, lastimosamente Mauricio y Rebeca murieron.
- Bueno me duele por Mauricio pero por la arpía esa, no.
- Cristian!!!
- Pero es la verdad, además por ella es que estuviste a poco de caer en la cárcel. Y Ahora que sientes por Fernando?
- Acepto que esté con Lucero.
- Pero te hablé de tus sentimientos, no de aceptación- Ya estaban que terminaban la Botella
- Cristian, dejemos eso atrás, quiero seguir con mi vida, no hacerme daño con recuerdos, Fernando fue como una ilusión solo eso, y eso ya lo entendí.
- O sea que puedo confesarte algo?
- Cómo qué?
- Como que desde hace mucho mi corazón siente mas que una ilusión por ti.
- Qué?
- Si Silvia, no quería aceptarme a mí mismo que eso del bicho del amor me estaba picando, siempre me has gustado pero por tu “amor” por Fernando me abstuve de decírtelo, pero ya me decidí a abrirte mi corazón.- Cristian se acerca a Silvia y la besa, ella no se niega, los besos continuaron, y aquel sofá donde se encontraban, se convirtió en un lecho donde se dejaron llevar por la pasión, el deseo y el vino, la noche transcurrió.
Al otro día, Fernando abre sus ojos y ahí estaba el
rostro de su Bonita, ese rostro angelical que tanto le gusta detallar, acariciándole
el cabello le da un tierno beso en la frente, Lucero lentamente abre sus ojos y
le sonríe:
- Cómo amaneciste Bonita?
- Muy Bien. Muy muy muy Bien.
- Wow y a qué se debe tanto bienestar?
- A Una noche explosivamente apasionada.- Fernando sonríe y la aprisiona en su pecho
- Te Amo Lucero y nunca me cansaré de decírtelo.
- Y Yo a ti mi Cielo, Te Amo demasiado.- Le da un apasionado beso y se levanta de la cama enrollada en las sábanas.
- Para dónde vas?
- a Ducharme.
- Y por qué no me invitas?
- Mmmmm está bien, ven.
- Jajajaja pero con invitación formal Señora de Colunga.
- Jajajajaja, así?- Lucero se pone de espaldas y deja caer las sábanas que la cubrían. Fernando se levanta, corre y la abraza por detrás, desnudos llegan a la ducha, los besos, las caricias y los juegos entre ellos no se hicieron esperar, de repente suena el timbre.
- Aaaaay Nooo, No abramos.
- Mi Cielo puede ser algo importante.
- Si lo es timbrará de nuevo. – Ellos continuaron besándose, pero el timbre de nuevo sonó.
- Escuchaste?.
- Está bien, iré a abrir. – Fernando puso una toalla en su cintura y con otra se iba secando el pecho y el cabello. – Ofelia y tus llaves?
- Se me quedaron en tu camioneta. Me Ayudas con Rafael, si que está pesado!!
- Jajajaj si claro- José Miguel entró corriendo, luego de saludar a su papá llegó hasta la sala de Televisión, ahí se puso a ver sus caricaturas favoritas, Ofelia pasó para la cocina y se encontró con la ropa tirada. Fernando se llevó al bebé para la habitación, Lucero se estaba poniendo crema de manos.
- Mira Bonita quien está por aquí.
- Hola Mi Pequeño Príncipe.- Lo cargó y comenzó a juguetear con él- Ya llegó Mi Nana?
- Si, dejó sus llaves en la camioneta por eso timbró, José Miguel está viendo la Tele.
- Ahora que termine de alistarme voy a saludarlos.
- Bonita!!!
- Dime.
- Creo que algunas cosas no quedaron en su lugar después de lo de anoche.
- Cierto!!! Qué Pena… jajajajaja.
- Cómo amaneciste Bonita?
- Muy Bien. Muy muy muy Bien.
- Wow y a qué se debe tanto bienestar?
- A Una noche explosivamente apasionada.- Fernando sonríe y la aprisiona en su pecho
- Te Amo Lucero y nunca me cansaré de decírtelo.
- Y Yo a ti mi Cielo, Te Amo demasiado.- Le da un apasionado beso y se levanta de la cama enrollada en las sábanas.
- Para dónde vas?
- a Ducharme.
- Y por qué no me invitas?
- Mmmmm está bien, ven.
- Jajajaja pero con invitación formal Señora de Colunga.
- Jajajajaja, así?- Lucero se pone de espaldas y deja caer las sábanas que la cubrían. Fernando se levanta, corre y la abraza por detrás, desnudos llegan a la ducha, los besos, las caricias y los juegos entre ellos no se hicieron esperar, de repente suena el timbre.
- Aaaaay Nooo, No abramos.
- Mi Cielo puede ser algo importante.
- Si lo es timbrará de nuevo. – Ellos continuaron besándose, pero el timbre de nuevo sonó.
- Escuchaste?.
- Está bien, iré a abrir. – Fernando puso una toalla en su cintura y con otra se iba secando el pecho y el cabello. – Ofelia y tus llaves?
- Se me quedaron en tu camioneta. Me Ayudas con Rafael, si que está pesado!!
- Jajajaj si claro- José Miguel entró corriendo, luego de saludar a su papá llegó hasta la sala de Televisión, ahí se puso a ver sus caricaturas favoritas, Ofelia pasó para la cocina y se encontró con la ropa tirada. Fernando se llevó al bebé para la habitación, Lucero se estaba poniendo crema de manos.
- Mira Bonita quien está por aquí.
- Hola Mi Pequeño Príncipe.- Lo cargó y comenzó a juguetear con él- Ya llegó Mi Nana?
- Si, dejó sus llaves en la camioneta por eso timbró, José Miguel está viendo la Tele.
- Ahora que termine de alistarme voy a saludarlos.
- Bonita!!!
- Dime.
- Creo que algunas cosas no quedaron en su lugar después de lo de anoche.
- Cierto!!! Qué Pena… jajajajaja.
Ofelia vio el centro de mesa en el piso completamente
destrozado
- Dios bendito! qué es todo este desastre?.- Ella continuó su camino a la cocina, ahora se encontró con la jarra rota- pero que pasó aquí? -, y vio tirada la blusa y el jean de Lucero- Ah ya estoy entendiendo, estos muchacho no los puede dejar uno solos porque arman un cataclismo.
- Dios bendito! qué es todo este desastre?.- Ella continuó su camino a la cocina, ahora se encontró con la jarra rota- pero que pasó aquí? -, y vio tirada la blusa y el jean de Lucero- Ah ya estoy entendiendo, estos muchacho no los puede dejar uno solos porque arman un cataclismo.
Silvia se despierta y se ve abrazada de Cristian:
- Dios mio!!
- Qué pasó?
- Eso te pregunto, qué pasó anoche?
- Lo que tenía que pasar.
- No No Cristian, estas consiente que lo pasó no está bien.
- Por qué? Por qué aun amas a Fernando?
- Noooo, no es por eso, es porque debes estar pensando que soy una…
- Una mujer que necesita de alguien que la ame, la valore.
- Cristian, lo que pasó…
- Mira Silvia lo que pasó, pasó, ahora debemos asumir nuestras responsabilidades, no somos unos adolescentes y sabemos muy bien lo que sucedió, Para mi lo de anoche ha sido una forma de demostrarte que lo que siento por ti es real, no sé para ti que se haya significado.
- No lo sé, estoy confundida - Cristian la abrazó y ella respondió a ese abrazo.
- Tranquila, si quieres te dejo sola para que lo medites, voy a cambiarme y me voy.
- No, Quédate, si quieres podemos hacer un desayuno juntos.
- Segura?
- Si, Te quedas?
- Si- Ambos sonrien.
- Dios mio!!
- Qué pasó?
- Eso te pregunto, qué pasó anoche?
- Lo que tenía que pasar.
- No No Cristian, estas consiente que lo pasó no está bien.
- Por qué? Por qué aun amas a Fernando?
- Noooo, no es por eso, es porque debes estar pensando que soy una…
- Una mujer que necesita de alguien que la ame, la valore.
- Cristian, lo que pasó…
- Mira Silvia lo que pasó, pasó, ahora debemos asumir nuestras responsabilidades, no somos unos adolescentes y sabemos muy bien lo que sucedió, Para mi lo de anoche ha sido una forma de demostrarte que lo que siento por ti es real, no sé para ti que se haya significado.
- No lo sé, estoy confundida - Cristian la abrazó y ella respondió a ese abrazo.
- Tranquila, si quieres te dejo sola para que lo medites, voy a cambiarme y me voy.
- No, Quédate, si quieres podemos hacer un desayuno juntos.
- Segura?
- Si, Te quedas?
- Si- Ambos sonrien.
Lucero y Fernando salen de la habitación con Rafael en brazos:
- Dónde está Mi Otro Príncipe?
- Mamiiiiii
- Cómo estás?
- Muy Bien, mi abuelito me regaló una chupeta grandotota grandotota, y jugué con unas laminitas que tiene y Rafael se quedó dormido tooooda la noche.
- Wow y le diste las gracias a tu abuelo?
- Siiiii Mami, Mami por qué no te quedaste con nosotros donde mi abue y con mi papá?
- Porque tenían cosas por arreglar, cierto Mi Niña?- Comentó Ofelia, doblando la ropa de Fernando, Fernando soltó la carcajada y Lucero cambió de colores.
- Mami, por eso?
- Si príncipe. Pero hoy vamos a estar juntos toooodo el día.
- Sí Papá?
- Si Campeón, vamos a jugar con tu hermanito y vamos a hacer carreras.
- Pero mami ya no te vas a enfermar mas?- Lucero volteó a mirar a Fernando, él abrió sus ojos.
- Mira Campeón, ya Mami está mejor, debemos ir al doctor para que la revise y nos diga que es lo que tenía.- Fernando le daba el desayuno a José Miguel y Lucero el biberón a Rafael, Ofelia estaba acomodando el apartamento. Los niños se quedaron jugando, Lucero y Fernando fueron y se sentaron en la sala:
- José Miguel te hizo una pregunta que me dejó pensativo.
- Cual? Mi Cielo.
- Cómo te has sentido?
- De los mareos?
- Ajá, si.
- Pues desde la pequeña discusión de ayer no he sentido ninguno.
- Segura?
- Si, Mi Cielo, Segura.
- Pero es mejor que te revise un médico, y hoy no vas a formar pataleta.
- Jajajajaja, Bueno pero sin regañarme, jajajaja.
- Jajajaja, te estoy hablando en serio y sales con eso jajajaja.
- Jajajajaja.
- Bonita.
- Ajá?
- Hace cuanto que no te baja tu periodo?
- Pues… eeeeh… es que sabes bien que no soy muy regular.
- Si eso lo sé, pero nunca te pasas muchos días.
- Mi Cielo que estás pensando?
- Haber pensemos, No nos hemos cuidado desde hace algunos meses, tus mareos no soy muy normales y estás atrasada en tu periodo menstrual. Ah y has tenido cambios hormonales.
- Tonto!!! Eso Ultimo No.
- Jajajaja Pero el resto?
- Fer! Será que… Fernando por Dios!!!
- Cabe la posibilidad, Bonita.
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