Capítulo 13

Lucero tomo todas sus cosas y salió muy rápido del salón… Fernando de igual manera la sigue, en todo el pasillo se escuchaba cada paso que ambos daban… Ella llega al parqueadero y de inmediato se sube a su carro, a la hora de reversar su carro en el retrovisor se visualizaba a Fernando, con sus brazos abiertos tratando de impedir que ella se marchara, Lucero enfurecida baja y comienza a reprocharle:
-Será que el Joven tiene la sutileza de quitarse de mi camino pues no me deja continuar…
-Y será que la Profesora tiene la educación de escucharme pues no ha dejado defenderme…
-De que carajos te vas a defender???, ya todo está muy claro, te vendiste solo con el ánimo de ganar el pago de tu próximo semestre, ya sé!! Te vas a defender de qué mataste la ganas de hacerle el amor a tu profesora…
-Pues sabes que no, de eso no me voy a defender, esos son cuentos de Silvia para acabar con los nuestro, puedo seguir hablando? O tengo que estar prevenido por si viene un zurdazo tuyo?...
-Ja   ja   ja, Niño insolente eso no me causo el mas mínimo chiste, continua más bien con tu sarta de mentiras…
-Gracias por escuchar… en tono un poco irónico… Mire querida Profesora usted y yo hemos vivido la noche más hermosa que dos enamorados hayan podido soñar, usted es la mujer que he sentido en mi brazos que vibra con la más cálida sensación…
-¡Fernandoooo!, Cállate, no ves dónde estamos?... pero el sigue con su discurso sin dejar que ella lo interrumpiera…
- Cree que yo me voy a poner con la idioteces que Silvia le metió en la cabeza, además no soy un muerto de hambre que necesita que una mujer le pague su carrera, para eso mis padres tiene con que, recapacita, aaam perdón Recapacite profesora, y piense que lo que le dijo Silvia no tiene ni pies ni cabeza…
-Ya Fernando, Esta bien Cállate, no quiero hablar de ese tema aquí en la Universidad, toma las llaves maneja tú, aclaremos esto en otro lugar, por favor…

Ya trascurrido un buen camino, la universidad queda un poco alejada de la ciudad, Trascurso en el que reino el silencio entre ellos, de un momento a otro Fernando se desvía, eso le extraña a Lucero:
-Que te pasa?, mira si no sabes el camino es por allá, no por aquí…
-Si pero querías un lugar donde podamos hablar sin miedos, aquí es más que perfecto…
-Bueno, ahora qué vas a seguir con eso de que todo es mentira, y que todo es un invento?…
-Sabes que no, no voy a seguir con eso, porque sé que tú ya no estas convencida con ese cuentecito que solo Silvia se lo creyó…

Lucero ya se había dado cuenta que todo lo que estaba diciendo Fernando era cierto, pues no era un joven que necesitara de la ayuda económica de Silvia…
-entonces para que te detuviste en este lugar? Que quieres decirme?...
- que no quiero olvidar tus rincones, esos que tan cuidadosamente exploré y que tan bien conocí. No quiero olvidar tus olores y tus sabores. Necesito otra vez recorrerte, tocarte, sentirte, para poder acordarme de todo. Necesito tocarte porque ya no puedo más con estas ansias de verte sin besarte… en ese momento él se acerca a ella y la besa, ella trata de abofetearle pero no puede, la pasión se apodera de ella, esas palabras habían generado unas ansias locas de estar de nuevo en sus brazos, Fernando desabrocha el cinturón de Lucero, ella le colabora y se quita aquella blusa que llevaba puesta, comienza a quitarle la camisa mientras el de un tirón se la termina de quitar, en un pestañeo ambos estaban desnudos, él acomodándose en la silla principal del auto hace que ella sentándose encima de él se encaje sobre su cuerpo, Fernando la apretinaba hacía él, mirándola a los ojos retira el cabello que trataba de tapar su rostro, esos abrazos apasionados, Lucero muerde con ansias el labio inferior de Fernando lo que hace que Él busque más de ella, sutiles movimientos generados por Lucero creaban en Fernando descontrol y con más fuerza él toma sus glúteos atrayéndola hacia él, con pasión desenfrenada besaba los senos de Lucero,  Mientras entraba en ella, aquellos movimientos de Lucero continúan  hacia adelante y hacia atrás, Lucero grita sin control en aquel auto, Fernando aún más excitado clava sus dedos en la espalda de Lucero, esto hace que ella eche su cuerpo hacia atrás apoyándose en el timón, acariciaba suavemente el rostro de su amado, Pero Fernando no quiere parar, comienza a acariciar de nuevo los senos de Lucero, ella llena de placer se toma de los hombros de él y hace que sea una penetración profunda, la respiración y el pulso se aceleren aún más de lo que ya estaba, ambos con su cuerpo sudado gimen de placer… Ya cansados terminan tiernamente abrazados…
-Me perdonas?... le dice ella susurrando al oído…
-Perdonarte?...
-Si por dudar de ti y de este gran amor…
-Bonita crees que después de lo que ha sucedido esta tarde no te voy a perdonar?, Claro amor de mi vida, claro que perdono esas dudas infundidas, pero no dañemos este bello momento con eso…
-Te Amo, Mi Cielo, Te Amo…

Aquel BMW Negro de vidrios polarizados fue el único testigo de lo sucedido esa tarde, se convirtió en un nido de amor increíble… Ambos se visten, Lucero acerca a Fernando a su casa, lo despide con un beso, ella sale a su casa a ducharse…
-¡Nana, ya llegue!, subo a ducharme y ya bajo a cenar…
-Ducharse? Y esta como cambió de rápido su emoción… pensó la Ofelia en la cocina…
-Ya Nana Listísima…
-aja, y a que se debe ese duchazo tan repentino y esa cara de felicidad?...
-Reconciliación, Nana, Reconciliación, jajajaja… De Repente llega Don Antonio, el padre de Lucero…
-Reconciliación?, con quién? De qué hablan?...
-Deeee… Ofelia no sabía que decir.
-De Nada Papá, de que Ofe y yo estábamos peleadas y ya ya nos reconciliamos…
-Pero si ustedes dos nunca pelean…
-pues por eso papi, por eso estábamos de reconciliación, son peleítas tontas…
-Hija Cambiando de tema, por ahí vi a Rebeca tu amiga cuando estudiabas en la Universidad, que paso con ella desde el día de tu grado no volvieron a hablar… Don Antonio no tenía ni las mas mínima idea de lo que sucedió la noche de la graduación en su casa, el había pensado que Lucero y Manuel habían decidido cortar en buenos términos, por lo que ella salía del país a especializarse…
-Papá, Rebeca?, aaam ya Rebeca, este si Rebeca, Noooo con ella no paso nada solo que perdimos comunicación desde el día en q yo subí a aquel avión para Barcelona…
-mmm ya Hija pues si quieres te paso sus datos, hoy estuvo en mi oficina…
-NOOO, No papi Gracias, deja así mejor…

Rebeca había sido la mujer con la que Lucero había encontrado a Manuel aquella noche, sintió como un baldado de agua a lo que escucho mencionar su nombre.

Lucero sube a su habitación, olvida lo que su padre le había dicho de Rebeca, en ese momento su pensamiento está lleno de Fernando, de esa tarde, de esos besos, de aquellas bellas palabras del hombre que la hacía vibrar, recostada en su cama, abraza su almohada pero esta vez no para llorar si no para sonreír llena amor, su celular suena y ella corre a ver quién era, era un número desconocido ella un poco intrigada contesta:
-Sí aló, Buenas Noches…
-Lucero?, Eres Tu?... era la voz de un Hombre pero no la de Fernando, era aquella voz ronca…