Capítulo 49:

Lucero baja las escaleras, estaba con una camisa Blanca, había cepillado su cabello, sus rizos ahora eran unas hermosas ondas, tenía un Pantalón negro, al verla Fernando sonríe:
-Creo que cambiamos de Look, ambos.
-Si pero yo no me corté el cabello.
-Jajajaja en eso tienes Razón.
-Bueno y cuénteme Señor Colunga a donde me lleva?.
-Es un lugar muy lindo, te aseguro que te va a gustar.
-Aquí en la hacienda?
-Si aquí, bueno a las afueras.

Ambos salen de la casa:
-Nos vamos en tu camioneta o en la mía?
-No Bonita, no no no, nos vamos ahí.
-Los Caballos!!!
-Ajaaaaa… Te Daré un tour por nuestra hacienda.
-Ok, Estoy a su disposición Señor.

Llegaron a una hermosa laguna, Fernando se baja de su caballo y ayuda a su Bonita a bajarse del suyo, la besa, y le muestra el lugar:
-Mira.
-Es Hermoso, no me habías contado nada de este lugar.
-Aquí venía de Niño a jugar.

Juntos se sentaron frente a aquella laguna, él estaba en una piedra y ella recostada en su pecho sentada sobre una manta, conversaron sobre lo que vivió Fernando en Inglaterra, Lucero le contaba cosas de su embarazo, pero no mencionaban a Manuel ni a Silvia:
-Me quiero Bañar ahí.

-Pero te dañas tu Cabello
-No Importa, la idea no es bañarnos?
-y que esperas para quitarte la ropa?
-Señor, y Qué espera Para quitármela?

Él se pone de pie y le brinda su mano para levantarla, comienza a desabotonar la camisa de Lucero, luego la besó, un beso succionante, ella lo abraza fuerte, y muerde el labio de su Cielo, él la voltea para terminarle de quitar la camisa y aprovecha y besa su cuello, Lucero sonríe y deja caer la prenda que le quitó su amado, ahora era el turno de ella, desabotonó la camisa de Fernando y acaricia su pecho, aquellos abdominales que tanto la enloquecen, pero ella le hace una jugada, sale corriendo, se quita super rápido su jean y se lanza al agua.

-Oyeeeee, no juegues así conmigo.
-Jajajaja que esperas?, Ven, el agua está deliciosa.
Fernando se lanza a nadar tratando de alcanzarla dentro del agua, la sorprende por detrás, y la hunde, estando bajo el agua se besan, él acaricia las piernas de Lucero, los besos eran incontables, Fernando estaba loco por hacerle de nuevo el amor a su Bonita, aquel lugar era el adecuado, Pero Lucero seguía jugando en el agua, se sumerge y nada con fluidez, él la persigue, la toma de las caderas, y la alza fuera del agua, ella cae y lo abraza, lo besa.
- Tu como que me quieres ahogar.- y le lanza un poco de agua en la cara.
-Si, pero de placer.
-Feeeer!!!
-Acaso tu no lo deseas?- la hala y la besa, hundiéndose en el agua, estando en el fondo le besa el vientre, y comienza a subir hasta sus senos, pero el brasier era un estorbo. Saca su rostro y ella lo espera con un beso.
-Si Lo Deseo.

Él comienza a besarla, en ese momento Lucero siente la excitación de Fernando, él baja lentamente el panty de Lucero y a la vez baja su bóxer lanzándolos hasta donde está el resto de la ropa, de pie frente a frente la acaricia sin parar, él se pone firme dentro del agua, ella sube a su cintura y lo rodea con sus piernas, así camina dentro de aquella laguna hasta llevarla a la orilla, notan que esta posición no es muy agradable para ambos, por esto deciden salir del agua y terminar en la manta lo que ya habían comenzado, él la acuesta muy suavemente y comienza a acariciar su hermoso cuerpo sin dejar ni un centímetro al descubierto, besando su cuello comienza a bajar por un pecho quita el brasier y se detiene en sus senos, la parte favorita de Fernando, jugando con sus pezones y dándole pequeños mordiscos hace que ella se retuerza de placer, ella le susurra al oído que la haga suya, pero él sigue bajando por su abdomen con besos muy delicados pero a la vez muy excitantes y con su largo brazo comienza a acariciar las hermosas piernas de Lucero, la mano recorría desde el tobillo hasta sus tonificados muslos, ella le pide que ya por favor entre en ella, pero Fernando quería jugar, quería vengar la jugada que ella le había hecho antes de entrar al agua, con su mano llega hasta la parte íntima de Lucero, sus dedos comienzan a acariciar su punto de placer haciendo pequeños círculos, sintiendo húmeda, haciendo que Lucero cada vez se excite más, lo que hace que ella lo tome por los hombros y con sus uñas los araña fuertemente dejando ahí su marca.

-Fernando, Por Favor ya no sigas con esas caricias, no juegues conmigo y mi deseo de sentirte dentro de mí.
Él levanta su rostro y le sonríe pícaramente, toma sus manos y las pone arriba de su cabeza como su prisionera de amor, él por fin decide penetrarla lo que genera en ella una explosión de placer mordiendo su labio inferior con fuerza y luego ella muerde por instinto la oreja de Fernando haciendo que él sienta un corrientazo por todo su cuerpo, le dice al oído:
-Bonita nunca habías hecho eso.
-Y Tu Nunca habías jugado así conmigo. En ese momento se voltean, Ahora ella quiere tener el control, él queda acostado bocarriba y ella a ahorcadas sobre él con su torso inclinado hacia atrás, apoyada en las manos, Fernando no deja de acariciar lo senos de la mujer que ama, ella por su parte comienza a rozar el pecho de Fernando con sus delicadas manos, luego se deja caer encima de él y escucha el acelerado latido del corazón, de nuevo levanta el rostro y lo mira fijamente, él la toma por las caderas y ella con su manos ahora apoyadas en el abdomen de Fernando continua con sus constantes movimientos, el placer era infinito, las gotas de sudor mezcladas con el agua corrían por sus rostros, nunca antes habían jugado de esta manera, ambos sonríen, pero Fernando no quiere terminar aquí, él aun dentro de ella, de nuevo la toma por las caderas y en un pequeño pero fuerte impulso la atrae hacia él y hace que Lucero con un grito exprese un ¡AH! de placer y ahora deje sus uñas marcadas en el pecho de Fernando.
-Te Lastimé?
-No- Respira Profundamente- Pero estoy cansada.
-Jajaja, Yo También, ven Recuéstate aquí.
Dejan aquella posición y la recuesta en la piedra cubriéndola con su camisa.
-Mi Cielo, Te Imaginas que alguien nos haya visto.
-Te preocupa eso?
-No, creo que me excita el peligro.
-A qué bien!!!
-Jajaja, mi Cielo no vuelvas a jugar así conmigo.
-No Te Gustó?

-Obvio Si, pero no aguantaría otra así en este momento- Deja ver su hermosa sonrisa la cual Fernando besa. Ambos se ponen su ropa interior, de nuevo se meten al agua para darse un baño, salen y ella se coloca nuevo la camisa de Fernando  puesta con su jean, él la besa, la toma por el cabello y sonríen, luego recoge el resto de la ropa y se marchan.

Tantos meses de abstinencia había hecho que aquel encuentro fuera inolvidable, pero al llegar a la casa principal llegaban a la realidad.