- En que Piensas?
- En todo y en nada.
- Como es eso?
- En todo estas locuras que he hecho contigo, en que
me has cambiado la vida en poco tiempo, pero también tengo miedo.
- De?
- No se, tal vez de enfrentarme a la nueva etapa que vamos a empezar.
- Piensa en todo lo bonito, en que vamos a despertar juntos, ver los primeros pasos de José Miguel, yo estudiare y terminaré la universidad mientras tanto obtendré ganancias con los cultivos de la hacienda.
- Si Tienes Razón, pero ahora sabes que me preocupa?
- Hay mas?
- Jajaja si, en la gripe que nos puede dar si no nos cambiamos rápido.
- Jajajaja si tienes razón, ya es tarde, vamos.
Fernando lleva a Lucero hasta su casa:
- Mi niña que te pasó? por qué vienes empapada y así toda sucia? Los Robaron? Dime que les pasó?
- Nana si me dejas hablar te puedo decir que pasó.
- Bueno Habla.
- Nada, no pasó nada.
- Cómo vas a decir que no les paso nada, mira como vienes.
- Nana, Fer y yo fuimos a bailar, al aire libre y comenzó a llover y nos mojamos ya solo eso.
- Segura mi niña?
- Si Nana, me voy a duchar y a ponerme cómoda antes que me resfríe.
La noche transcurrió tranquilamente, Lucero y Fernando suspiraban al recordar lo sucedido cada uno en su cuarto.
Las semanas pasaron, Fernando se reintegró en la Universidad, Lucero continuaba con su trabajo a pesar de aquella demanda en la que se había visto comprometido su cliente, Silvia muy poco veía a Fernando pues sus horarios habían quedado diferentes, Manuel no dejaba los papeleos de su divorcio aunque ya no estaba tan insistido como antes, Rebeca quería acabar como fuera con Lucero, esta ya no era una venganza amorosa, esto iba mas allá, su venganza estaba basada en la envidia, por esto quería acabar con Lucero poco a poco. Alonso continuaba en la empresa, su trabajo iba de la mano con el de Lucero, cada vez que podía dejaba pequeños detalles en su oficina pero ella no prestaba mucho atención a estos.
Lucero es invitada a un evento de uno de sus clientes, una fiesta de presentación de un proyecto, a este mismo fue invitado Alonso.
Al llegar a la fiesta Lucero iba Vestida con un hermoso vestido azul estraple que le llegaba a los pies, con su cabello suelto, entró de la mano de Fernando, quien también iba muy elegante con un smokin negro, saludaron a algunos de los invitados, encontrándose ella con una de sus compañeras de la Universidad con la que había perdido contacto:
- Lucerito! Que bonito encontrarte por aquí.
- Hola Angélica, como estas?
- Muy Bien, que gusto verte así de bella, mirate estas guapísima.
- Gracias tu no te quedas Atrás, mira te presento a Fernando, mi Prometido.
- Como tu prometido? Y?
- Si Mi Prometido y el Padre de mi hijo.
- Qué? Wow, cómo cambian las cosas jajajaa.
De esta manera Lucero y Angélica conversaron, adelantaron un poco la agenda mientras Fernando conversaba con uno de los invitados que estaba sentado con él a la mesa.
Fernando se levanta e invita a bailar a Lucero, ella sonríe y acepta la invitación:
- Estaba loco allá sentado.
- por que mi cielo?
- No se, será porque cierta mujer me dejó sentado solo charlando con un hombre que habla de negocios y mas negocios.
- Estas enojado?
- Yo? No para nada.
- Jajajaja Si estas enojado.
- No.
- Siiii, jajajajaja.
- Bueno Si si, contenta?- ella sonríe y se le acerca al oído.
- No no estoy contenta, lo estaré si me besas.
- No te lo mereces.
- No? Entonces me siento.
Fernando sonrió y besó delicadamente a su prometida, el baile continuó. Alonso no deja de observarlos, tomaba una copa tras otra, Lucero y Fernando se sentaron, charlaron con Angélica y su esposo, un reconocido político de la ciudad. Lucero se levanta y se dirige al baño, Alonso la sigue, el baño quedaba algo retirado del salón principal, Él la espero en el pasillo, el cual daba a una pequeña sala de reuniones, al salir, Alonso se acerca a ella rápidamente:
- Necesito hablar contigo.
- Ahora no Alonso.
- No te quitare mucho tiempo.
- Fernando me esta esperando.
- Ven aquí. - Alonso tomó a la fuerza la mano de Lucero, tapó su boca y la entró en aquella sala, asegurándola.
En el salón principal:
- No les parece que Lucero se esta demorando mucho?
- Si quieres voy y la busco?
- Tranquila Angélica, voy yo.
Fernando llega hasta la entrada del baño, era extraño que Lucero se demorara tanto, el baño parecía estar desocupado, Fernando comenzó a preocuparse, un ruido detrás de una puerta llamó su atención.
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