Capitulo 41

Manuel iba manejando su auto y recordaba una frase que Lucero le dijo estando recién nacido José Miguel:

“Tu Tuviste una oportunidad y la dejaste ir.”

-Es Cierto que estúpido fui, perdí una excelente mujer por andar pensando en dinero, en beneficios materiales. Pensé que podría sacarle jugo al dinero de Antonio pero realmente me enamoré de su hija y la perdí. Dios que idiota soy- Hablaba Manuel solo y golpeando el timón con su puño.

Al llegar esa noche a su casa encontró a Rebeca con unos papeles en la mano:
-Que Significa esto Manuel?
-Permite y leo.
-Manuel es una solicitud de divorcio, no te hagas el que no sabe.
-si sabes para que me preguntas que qué significa.
-Por qué te quieres divorciar?, por Lucero?.
-Sí – Respondió mientras se quitaba su saco, se volteó dándole la espalda a Rebeca.
-y así de fresco me respondes?
-No vas a empezar con tus absurdas peleas.
-Te Enamoraste realmente de ella?
-Tu qué crees?
-Que eres un estúpido!!!- Rebeca tira los papeles en la cara de Manuel, sube las escaleras y se encierra en su cuarto.

En Europa, la luz del sol daba al cuarto de Fernando, un poco menos adolorido trata de recordar de quien era la voz que escuchaba, quién podría ser esa mujer:

 “Vas a ser Padre de un Hermoso Bebito, es un Niño.”

“…Fer, ya Sentí al Bebé, se movió…”

Estas últimas frases empañaron los ojos de Fernando, él recordó la sonrisa de aquella mujer, Luego sus ojos color miel, su cabello, se acordó de aquel hermoso rostro:
-Mi Bonita, dónde estás?- en ese momento la fiebre comienza a subir, el delirio aparece mezclado con el llanto, una de las Jovencitas de la familia sabe hablar español, o al menos lo entiende un poco:
-Está bien usted? Responder a mi Jóven- Pero Fernando sólo decía:
-Bonita… Mi Bonita.
-Mum!!! Mum!! mum, this young man has a high fever. (Mamá este joven tiene mucha Fiebre).

Ella corrió a buscar a su madre, la señora llega apresuradamente y pone algunas toallas con agua en su frente, lograron tranquilizarlo, la joven se veía interesada en Fernando más allá de lo normal, se estaba enamorando de él.

En México, el llanto de Jose Miguel alertó a Lucero a media noche:
-Qué tienes campeón?- lo carga en sus brazos, pero el bebé no deja de llorar- Qué te duele?, Mi pequeño tienes fiebre!!!.
-Mi Niña escuché llorar a José Miguel.
-Si nana, mira le está subiendo la temperatura.
-Tranquila, dale su medicina y esperemos, si no le decimos al chofer que nos lleve al doctor.
-Nana el chofer está con mi papá viajando.
-Tienes razón, pero no te preocupes, el niño va estar bien.

El Llanto del bebé cada vez era más fuerte, la fiebre no calmaba, Lucero se cambia su pijama, no piensa en otra persona para que le colaborara más que en Manuel:

-Disculpa que te llame a esta hora.
-Tranquila estoy despierto, que sucede?- Manuel se encontraba en el estudio, había discutido con Rebeca.
-Es que José miguel se puso mal.
-Cómo mal?
-Tiene fiebre y no para de llorar.
-Ya Voy para allá, debemos llevarlo a la clínica.