Capítulo 23

Con pasión Fernando Besó a Lucero, la acostó delicadamente en aquella amplia cama, con ternura la despojó de unos hermosos zapatos que traía puestos y de su pantalón, sus labios comenzaron por sus pies, siguieron sus piernas hasta llegar al abdomen, lentamente desabrochó su blusa, besó el vientre de su amada, (todo muy delicado pues Fernando no olvidaba que Lucero acababa de salir de reposo y además se encontraba en embarazo), Llega al rostro de Lucero, ella con ansias lo besa, ambos abrazados como uno solo, La mano de Fernando sigue rodeando el cuerpo de ella, y con pasión pero delicado quita el brasier de su Bonita y el panty rosa que traía puesto y de igual manera quita su ropa y la lanza a los pies de la cama. Luego de varios besos y caricias, él queda tumbado bocarriba en la cama y ella está sentada encima, doblando el torso hacia atrás y apoyada en sus manos hace que Fernando con amor entre en ella, él comienza acariciar sus senos… Luego de llegar al máximo de placer ella cae sobre el pecho de Fernando, lograba escuchar el latido acelerado de su corazón…
-Te Amo, Te Vamos a extrañar mucho mucho mucho…
-Bonita Gracias por hacerme sentir el hombre más amado del planeta, eres mi tesoro más preciado, mejor dicho Son mi Tesoro y no voy a dejar de llamarte, de estar pendiente de ustedes…
-lo sé, y por mi parte te aseguro que cada movimiento de nuestro bebito o bebita te lo estaré informando y te estaré enviando fotografías…
-Gracias Lucero por entender y acompañarme en esta travesía que juntos vamos a sacar adelante, Te Amo Bonita…

Así acostados y abrazados durmieron unos minutos, luego se ducharon y se dirigieron cada uno a sus tareas diarias.

Don Antonio en su casa se sentía satisfecho pues creía que con lo que había hecho separaría a su hija de Fernando, ignorando que el amor que ellos sentían era más fuerte que cualquier trampa que les pudieran jugar.