Capítulo 32

Estando Silvia de compras salió  de una conocida Boutique en el mismo momento en que Lucero salía de una tienda de Ropa para Bebés, en ese Instante Silvia trata de acercase a ella pero una mujer toma bruscamente del Brazo a Lucero:
-Oye!!! Que te pasa?.- Grita Lucero tratando de soltar su brazo.
-Mírate, ya me di cuenta que no pierdes tu tiempo.
-Suéltame, déjame en paz.
-Lo Haré cuando tu dejes en paz a mi marido.
-Qué yo qué?, por favor, yo a Manuel no lo he buscado, él es el que insiste, no deja de enviarme detalles a la oficina, ni a mi ni a mi hijo.
-Eso Veo, estas embarazada, cuéntame, ¿Le dijiste a Manuel que ese hijo es suyo?, vas a amarrar a Manuel de esa manera?
-No Rebeca, Manuel sabe que mi hijo es de Fernando, el Hombre que Amo.
-Si? No Me digas, por eso ese Tal Fernando se fue
-aaay sabes qué, me aburres, déjame tranquila.

Lucero siguió caminando algo asustada, se subió en su auto y se marchó del lugar; Silvia se acercó a Rebeca…
-Veo que la conoces.
-a quién?
-a Lucero, con ella estabas hablando, no?
-Y, Tu Quién eres?
-Alguien que te puede ayudar a vengarte de ella.
-Perdón?
-Mira, Rebeca, así te llamas cierto?.
-Si
-Me llamo Silvia, y Tengo una Cuentita Pendiente con Lucero, Fernando no era para ella.
-aaaaa Niña Ya voy entendiendo.
-aja, así que si unimos Fuerzas puede que todo nos salga mejor.
-Pero hay algo que no entiendo, Tu quieres separar a Fernando de Lucero, ahí queda Lucero libre para que se enrede con Manuel, y entonces como hago alianzas contigo?
-Creo que lo más Facil será Primero separar a Fer y a Lucero,  luego desaparecerla a ella no te parece?.
-Jajajajaja, Creo que dí con la aliada perfecta.-dice Rebeca estrechando la mano de Silvia.

Lucero llega a su casa y de inmediato llama a Fernando.

-Bonita?
-Hola Mi Cielo.
-Cómo has estado?, Por qué me llamas a esta Hora?, Pasó algo con El Bebé?.
-No, él esta bien, creciendo, solo que me asusté muchísimo, me encontré de nuevo con Rebeca.
-Rebeca?, ella no es la esposa de Manuel?
-si, pero sabes que ella me causa miedo.
-si Mi bonita, Tu eres una Mujer Muy Fuerte, Tranquilizate, recuerda que al campeón le afecta que te pongas nerviosa.
-Bueno Mi Cielo, cambiemos de tema y aprovechemos la llamada.
-jajajaja me parece bien, aunque yo esté como sonámbulo jajajaja.
-Te Desperté?
-No, Mi Vida, para nada, estoy haciendo un trabajo, pero primero estás tu y mi Hijo.
-Fernando, me haces mucha falta, tus besos, tus caricias, tu amor.
-y tu a mi, sabes esto de estar sin ti es muy difícil, me muero por hacerte el amor, de sentirte mía de nuevo, estoy rodeado de muchas mujeres, pero en ninguna veo la hermosura que tiene tu rostro, me quiero ir de aquí y abrazarte, estos tres meses han sido eternos
 -Mi Cielo, ya falta poco, recuerda quedan solo tres meses, y cuidadito con fijarte en una Inglesa de esas, además en este estado no podemos jugar como jugábamos antes, el bebé no nos dejaría, jajajajja.
-Tienes Razón, pero cuando nazca nos desquitamos de estos meses de abstinencia.
-Dalo por Hecho. Mi Cielo, no nos hemos puesto de acuerdo en el Nombre del Bebé.
-Sabes he estado pensando en eso, quisiera que llevara una combinación de dos nombres, Pensé en José Miguel, Qué Te Parece?
-Me Encanta, es Muy Lindo, y pues Así se llama este Campeón, Cierto José Miguel?...

Con esta conversación Lucero olvido el amargo encuentro con Rebeca, pero a la siguiente mañana algo le daño de nuevo el día:

-Aló Buenos días, Lucero Hogaza, con quien tengo el gusto?
-Mi Reina.
-Manuel?, de nuevo tu?, no te cansas de insistir?
-si me permitieras hablar contigo solo un momento, prometo no quitarte mucho tiempo.
-Está bien, pásate por la oficina hoy en la tarde.

Rebeca y Silvia hacían una peligrosa alianza que acabaría con un amor verdadero, pero ¿podrían ellas desmoronar eso que con tanto esfuerzo, Fernando y Lucero habían construido?...